Back

¿Quiénes aplican para empresarios del Siglo XXI?

Una de las partes más interesante de la reciente charla del empresario turístico Frank Rainieri en la Cámara Americana de Comercio es en la que recuerda el difícil ambiente político del período 1986-1996, y afirma que ahora el escenario ha cambiado y la economía tiene otro dinamismo, pero “para el empresariado, el reto es el mismo”

Es así, afirmó, “porque ayer como hoy, lo que tenemos que decidir es si nos quedamos en nuestros negocios y olvidamos el entorno social y político en que ellos existen, o si actuamos como entes comprometidos”, para mejorar la sociedad.

Rainieri, reconocido por expresar sin rodeos su pensamiento, considera que “no hay elección” y los empresarios lo que pueden decidir es “cómo hacerlo, porque no hacerlo, no es una opción”.

Para él, desentenderse de los problemas sociales no es una opción, porque el progreso que necesitan las empresas “sólo es posible si asumimos nuestra responsabilidad como agentes de cambio social y ambiental”.

Asegura que el país sólo avanzará, si los hombres de negocios “nos comprometemos en el perfeccionamiento de nuestro sistema político para tener una democracia funcional. Y si construimos una sociedad libre, plural e incluyente que distribuya equitativamente los beneficios del desarrollo”.

A continuación Rainieri hizo una reflexión que no tiene desperdicio y muy apropiada para el actual momento: “Debemos evitar la tentadora trampa de renunciar a una visión de largo plazo y a la institucionalización del país, para ir tras la ilusión que ofrecen los beneficios de corto plazo y las ventajas particulares.

Estas no son oportunidades reales pero sí de alto riesgo, en los que la libre empresa acaba degenerándose por los favores del poder político, degradándose las instituciones y corrompiéndose los procesos. Un ambiente en los que la inequidad y concentración de las riquezas y el poder, alienta riesgosos escenarios de inestabilidad social en que el futuro de las empresas y de la sociedad, es incierto.

Invitó a los empresarios a agentes “de cambio social y ambiental”, a “impulsar el crecimiento institucional, ser proactivo en las organizaciones y estar atento al devenir político y al diseño y seguimiento de las políticas públicas”, sin esperar que el Estado lo resuelva todo pero exigiéndole cumplir “sus deberes y compromisos”.

En la parte final de su intervención, Rainieri refirió al libro “El Gran Cambio”, en el que Frank Moya Pons opina que en los pasados 50 años el país ha vivido una revolución capitalista y a partir de esa afirmación cierra sus reflexiones diciendo: “Ahora tenemos que hacer la revolución social que transforme a nuestro país, en una sociedad equilibrada y con un progreso que beneficie a todos. Así deben pensar los empresarios del Siglo XXI según Rainieri.

Manuel Quiterio Cedeño

No es permitido copiar el contenido de este portal.