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RIU, en contra del “Ladrón de sonrisas”

El pasado 31 de agosto, Día Internacional de la Solidaridad, los hoteles de RIU realizaron una campaña para recaudar fondos a favor de la Fundación Campaner, con el objetivo de conseguir el dinero necesario para construir y equipar un hospital en Níger en el que dar tratamiento a los niños con menos recursos.

La aportación que se pidió a clientes y colaboradores fue de un euro por persona y se realizó de forma coordinada en los hoteles de RIU.

En Níger, la sanidad es un servicio privado y con este proyecto, la Fundación Campaner quiere facilitar el acceso a la atención sanitaria a la población sin recursos, sobre todo de la región de Diffa. El hospital, que se llamará “Abukaye” (amistad en el idioma local Hausa), realizará intervenciones quirúrgicas y tratamientos médicos, además de campañas para erradicar las enfermedades más comunes y dañinas de la zona.

Actualmente, las intervenciones quirúrgicas de los niños beneficiarios de la fundación se realizan en hospitales locales con cargo a la misma o bien en España, en los hospitales colaboradores. Este sistema es costoso y el número de intervenciones es muy limitado. La construcción del Hospital Abuyake multiplicará las oportunidades de intervención, diversificará la atención sanitaria al alcance de la población que carece de recursos, además de permitir atender a un mayor número de niños y población.

La Fundación ha calculado un coste de 200.000 euros para poder construir y equipar el hospital que tendría: 15 habitaciones dobles, un quirófano, una farmacia, dos consultas, un almacén, una sala de espera y un post-operatorio. De cumplirse el objetivo, la construcción se iniciaría en enero de 2015 y se podría inaugurar el hospital en enero de 2016.

La Fundación Campaner fue creada en 1996 por Pep Campaner, quien entonces trabajaba en la recepción de un hotel de RIU en Mallorca, y su labor se inició para luchar contra el Noma, que afecta especialmente a niños con desnutrición y falta de higiene. Esta enfermedad destruye el rostro de los niños que la contraen hasta provocarles la muerte. Su evolución es muy rápida, pero también su cura, con dos o tres dosis altas de antibiótico, si se diagnostica a tiempo. De ahí la importancia de la labor constante de prevención, diagnóstico y tratamiento que realiza la Fundación en una de las zonas más pobres del mundo.

En los últimos años, esta labor se ha ampliado con otros proyectos que tienen como objetivo mejorar la calidad de vida de los habitantes de la región y que en un futuro puedan gestionar los recursos de forma autónoma.

Actualmente, el centro asistencial de la integra las siguientes instalaciones: Casas de acogida para niños excluidos o huérfanos (en Diffa y Niamey); centro de salud para asistencia médica familiar; escuela primaria para niños de entre 6 y 12 años; y banco de cereales.

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