Los hoteleros españoles prevén una merma de la rentabilidad
El empresariado hotelero vaticina un cierre de año nada prometedor. De hecho, se teme que la crisis financiera haga reducir la estancia media y el número de pernoctaciones en el cuarto trimestre del año.
Como consecuencia de lo anterior, la industria pronostica una caída de la rentabilidad de entre el 6% y el 7%, según el presidente de la Confederación Española de Hoteles (Cehat), Joan Molas.
El Observatorio de la Industria Hotelera ha elaborado un informe conjunto con la Cehat y PricewaterhouseCoopers. En él se refleja el sentir de los empresarios en este momento de incertidumbre.
La encuesta muestra cómo la mayoría de ellos ha reducido un 31% el índice de confianza para los próximos cuatro meses. El 59% piensa que los viajes de los españoles y extranjeros tendrán menos pernoctaciones y que la estancia media pasará a ser de tan sólo 3,20 días. Además, prevén que los gastos a los que están sometidos los establecimientos (sociales, energéticos, de infraestructura y alimentación) avanzarán un 5% en ese periodo, más que la inflación. ‘Esta subida de los gastos no podrá ser repercutida en el precio final porque nos veremos obligados a contener las tarifas de las habitaciones’, añade Molas.
De este modo, el 67% de los empresarios cree que se mantendrán los índices de 2007 y un 31% dice que bajarán. ‘Es cierto que las expectativas sobre rentabilidad (6%-7%) no son buenas, pero conviene tener en cuenta que esta variable se está comparando con el mismo periodo de 2007, año que registró récord de ingresos en este sector’, apunta Molas.
‘Si se contrastase con los datos de rentabilidad de hace cinco años, el descenso sería tan sólo del 3%’, añade. Además, el sector hotelero dice que ‘ha demostrado siempre su fortaleza en crisis pasadas’.
Los empresarios del sector estudian una serie de medidas para afrontar el año que viene, tales como la descentralización del negocio, sumar nuevos destinos, diversificar la actividad, racionalizar las plantillas, si fuera necesario, y adaptar nuevas fórmulas de gestión hotelera más competitivas (alquiler y gestión frente a la propiedad).
