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La opción de los Vicini y los Capellán

 

La decisión de los dominicanos miembros del Consejo Económico Binacional Quisqueya (CEBQ) de presentar su programa de desarrollo fronterizo, asociados con empresarios haitianos sorprende cuando lo que predomina son expresiones rechazando el entendimiento con nuestros vecinos, y algunos sugieren hasta la ruptura de relaciones.

CEBQ lo patrocina la cúspide empresarial dominicana y haitiana, y los empresarios suelen ser más realistas y visionarios que los políticos y el pueblo llano (aunque dice la encuesta Hoy-Gallup que sólo el 8% incluye la problemática migratoria haitiana en su lista de preocupaciones). El realismo en el caso de las relaciones RD-Haití, entre otras razones, se impone porque ese es nuestro segundo socio comercial y las ciudades fronterizas y sectores productivos locales dependen de este negocio. No se vende la soberanía, pero la sostenibilidad económica aconseja prudencia.

Recordemos la crisis del 2013 en los sectores avícola y de embutidos, por el veto haitiano a esos productos. Precisamente, esta situación dio lugar a la celebración de la primera cumbre del empresariado de ambos países organizada por el CONEP y su contraparte, la Asociación de Industria de Haití. Allí se incubó la idea del CEBQ, que se formalizó en la segunda reunión empresarial, en enero del 2014, donde también se aprobó crear el Fondo de Inversiones Haití-RD para financiar un programa de desarrollo fronterizo.

No debe extrañar, como expresión de realismo empresarial, la coincidencia del anuncio de los planes del CEBQ, con la decisión del CONEP de contradecir la corriente de ruptura y confrontación, pidiendo que se mantenga el diálogo con Haití.

Tampoco sorprende que por el CEBQ den la cara Fernando Capellán y Juan Bautista Vicini Lluberes. Capellán dirige el primer ensayo exitoso de una empresa en plena frontera, del lado haitiano, el modelo de desarrollo fronterizo propuesto por el Consejo. Tampoco es nuevo lo de Vicini, quien hizo pública su visión sobre el tono deseable en las relaciones RD-Haití, en una inusual y extensa entrevista en televisión con Olicia Ortega en marzo del 2014, ocasión para justificar el desarrollo fronterizo dijo:

“…tenemos un gran reto en ese sentido, pero son de esos retos que por abrumadoras que sean las cifras, las estadísticas, no debemos tenerle miedo. Simplemente requiere que las personas de decisión, las personas que tienen la posibilidad de tomar las determinaciones, se comprometan a un plan y debe ser, uno de concentrar el desarrollo y concentrar las inversiones en aquellas cosas que mayor impacto tienen sobre la economía en general y sobre la creación de nuevas oportunidades”.

Cuando callen los tambores de la confrontación, se impondrá el realismo del CONEP y la AIH, y florecerá el CEBQ. Otra cosa sería un costoso desastre. Escuchemos a quienes habla por boca de Vicini y Capellán.

 

Manuel Quiterio Cedeño

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