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Asonahores ve el turismo crece a velocidad distinta del PIB

La  Asociación Nacional de Hoteles y Turismo de República Dominicana (Asonahores) contrastó que en medio de la crisis el país ha logrado crecer en la actividad turística de manera aceptable, pero que sin embargo, ese crecimiento ha sido menos brillante porque ha sido inferior al aumento registrado por la economía nacional.
La organización indicó que se ha producido una desaceleración en el turismo como actividad económica en el país y que mientras en los últimos cinco años el producto interno bruto ha crecido un 41% acumulado, el turismo sólo ha  crecido un 14%.
“Si estamos diciendo que el turismo es el sector ancla del desarrollo dominicano deberíamos estar por lo menos a la par con el crecimiento de la economía, no por debajo de ella, porque algo nos dice que no está caminando bien”, sostuvo el presidente de Asonahores, Julio Llibre.
Y advirtió, de otro lado, sobre el peligro de no enfrentar a tiempo los elementos que obstaculizan la continuidad del desarrollo turístico dominicano. Esos males que deben ser corregidos son la arrabalización de los entornos, la baja calidad de la educación y la falta de formación adecuada de las personas que trabajan para el sector, para ofrecer un producto de calidad y competitivo.
Las expresiones de Llibre  fueron parte de una amplia conversación sostenida en el Desayuno Económico de El Caribe, adonde acudió junto al vicepresidente ejecutivo de Asonahores, Arturo Villanueva, y Manuel Quiterio Cedeño, presidente de Cicom, la empresa de relaciones públicas que maneja las comunicaciones de Asonahores.
Llibre pidió evitar que pase con el turismo lo que sucedió en el país con los sectores de exportación tradicional. Refirió que República Dominicana, que fue señera en la producción de azúcar, café y otros rubros, dejó de repente de tener preponderancia en el mercado mundial y se ha convertido en importadora de algunos de estos renglones.
Según las informaciones que maneja el presidente de Asonahores, el país ha perdido más de 10 puntos en  los índices de competitividad turística a nivel mundial. Esos índices señalan los puntos en los cuales el país ha estado
retrocediendo.
Dijo que el país no puede darse el lujo de dejar disminuir su participación en el turismo a nivel de la región. Aseguró que ante la pérdida de competitividad ya diagnosticada, los competidores de República Dominicana aprovechan esa coyuntura. “México está haciendo una inversión mayor a la que ha hecho históricamente y Cuba trata, ahora con su apertura, de ganar terreno con un plan agresivo de posicionamiento dentro del Caribe, y Cartagena de Indias hizo lo suyo con una marca ciudad, una marca país”, expuso.
Si el país pierde mercado está perdiendo valor en el producto con el que realmente ganó ese mercado. “Necesitamos orden, señalización, cumplir la ley y alguien que haga realmente cumplir las cosas. Tenemos infraestructura bastante decente en los polos turísticos y buenas carreteras y eso debe ser aprovechado”, indicó el principal dirigente de Asonahores.
Definió las condiciones naturales que tiene el país, como una una ventaja para el turismo. Citó, concretamente, al clima, las playas, los contrastes entre montañas, playas y ríos, entre otros.
Señaló que el segundo gran activo de República Dominicana es su gente y la hospitalidad. La tercera fortaleza citada es que el sector público y el privado han hecho del país una oferta turística competitiva, en cuanto a la categoría del producto, con hoteles de nivel superior a los de muchos existentes en el Caribe.
Tanto el presidente de Asonahores, como el vicepresidente ejecutivo criticaron que la Ley de Incentivo al Turismo, que  antes se aplicaba para todo proyecto que calificara o que estuviera ubicado geográficamente donde se buscaba estimular la inversión, actualmente esté bajo el control del Ministerio de Hacienda, quien decide discrecionalmente si se entrega o no el incentivo.
“De qué sirve que una ley exista si usted va a poner un contralor, que es quien decide si lo entrega o no”, criticó.
En otra parte de la conversación Julio Llibre resaltó que “la inamovilidad de la tasa de cambio, vendida como el gran logro para la economía nacional, es una aberración”. Aclaró que él no está favoreciendo una inestabilidad cambiaria en el país. “El país no puede permanecer al margen de lo que pasa en su economía interna, donde hemos tenido una inflación y el tipo de cambio no responde a ese aumento inflacionario”, apuntó Llibre.
Para los directivos de Asonahores, hablar de cuestiones positivas es lo más importante, según dejaron claro ayer. Sin embargo, eso no evitó sus quejas por el cúmulo de basura en la ciudad de Santo Domingo, el problema del transporte y la contaminación visual y de vendedores en las avenidas, que han impedido “lanzar” el polo turístico de Santo Domingo como una oferta ideal complementaria para el turismo de sol y playa.
También se quejaron por la cantidad de impuestos que hay que pagar,
superiores a otros países.

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