Sol Meliá cree que crisis no tendrá gran impacto hoteles en México
Sol Meliá puso en ejecución un protocolo preventivo en sus establecimientos mexicanos, aunque estimó que el impacto en sus resultados será “mínimo” por encontrarse en temporada baja.
La cadena manifestó ayer su “preocupación” ante la epidemia de gripe porcina que está afectando a México.
En un comunicado, el vicepresidente y consejero delegado de Sol Meliá, Gabriel Escarrer Jaume, prevé un impacto “moderado”, ya que “el problema ha surgido en plena temporada baja en la zona” –meses de mayo y junio–, lo que representa tan sólo el 1,04% del total de ingresos anual.
Sol Meliá gestiona actualmente nueve hoteles en México, cinco de los cuales son de su propiedad y el resto en régimen de gestión. Entre todos ellos suman una oferta de 3.441 habitaciones en destinos como Los Cabos, Cancún, Puerto Vallarta, Riviera Maya, México DF e Ixtapa.
A la espera de valorar los efectos sobre las reservas, procedentes fundamentalmente de viajeros y touroperadores norteamericanos, Sol Meliá confió en re-direccionar una parte de la demanda hacia otros destinos del Caribe en los que está presente, como Costa Rica, Puerto Rico o República Dominicana, sin repercutir ningún coste a los clientes o intermediarios.
Receptividad
La cadena destacó la buena receptividad que están mostrando sus clientes y los touroperadores con los que trabaja la compañía ante los posibles cambios de destino o la posibilidad de posponer las reservas de vacaciones o reuniones, sin cancelarlas.
Sol Meliá indicó que la colaboración con las autoridades mexicanas, habituadas a gestionar situaciones de crisis, es permanente y constante, y que la coordinación con los establecimientos hoteleros es “intensa”.
Dentro del plan de prevención, Sol Meliá explicó que las actuaciones de emergencia aplicadas son similares a las que se efectuaron ante el brote de ‘gripe aviar’ en Asia, en hoteles de Bali, Banten, Yakarta, Java, Kuala Lumpur ó Vietnam, donde se desarrolló “un exhaustivo protocolo de prevención y actuación” por lo que ya están experimentadas y testadas.
Dichas medidas suponen la monitorización de los empleados y sus familias en el caso de resfriados, así como una atención extrema en la manipulación de los alimentos, “muy estricta ya de por sí”, y en la higiene de las habitaciones y los servicios, así como la educación sanitaria para sensibilizar al personal y a los clientes.
El protocolo recoge las mejores prácticas de la industria hotelera mundial en estas situaciones para proteger a empleados y clientes e, incluso, mantener un cierto volumen de negocio durante la crisis, asegurando la continuidad del servicio, y la posibilidad de “aislamiento” de personas y grupos en el interior de los hoteles.
Aislamiento y desinfección
Así, incluye medidas de aislamiento y desinfección en caso de producirse una caso en el hotel, de forma que, ante la sospecha de sintomatologías en el entorno de los empleados, se interrumpiría su asistencia al hotel para observar la posible aparición de un brote durante el periodo de incubación.
La Compañía informó asimismo de que hasta el momento no se ha producido ningún caso entre clientes o trabajadores de los hoteles de Los Cabos, Vallarta, Ixtapa o Cancún. De igual manera, recuerda que ningún país ha cerrado sus fronteras a personas procedentes de México.