OMT: El turismo puede proteger y promover el patrimonio religioso
El desarrollo sostenible del turismo en los sitios del patrimonio religioso fue el tema principal de la Conferencia Internacional sobre Patrimonio Religioso y Turismo: tipos, tendencias y desafíos, organizado recientemente por la OMT, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo de España y el Ayuntamiento de Elche.
De acuerdo con las estimaciones de la OMT, entre 300 y 330 millones de turistas visitan cada año los enclaves religiosos más importantes del mundo, sumando aproximadamente 600 millones de viajes religiosos nacionales e internacionales, de los cuales el 40% tienen lugar en Europa.
Siendo destinos turísticos clave, los sitios del patrimonio religioso no solo impulsan el turismo internacional y el crecimiento económico, sino que ofrecen un lugar de encuentro para visitantes y comunidades receptoras y contribuyen de manera vital a la tolerancia, al respeto y al entendimiento entre diferentes culturas.
La Conferencia Internacional sobre Patrimonio Religioso y Turismo se celebró con este telón de fondo en Elche (España), donde pervive el último testimonio vivo del teatro religioso europeo de la Edad Media, el Misterio de Elche, declarado por la UNESCO Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.
En ella se analizaron los principales desafíos y las mejores prácticas para el desarrollo del turismo sostenible en los enclaves religiosos.
«Entre las muchas motivaciones para viajar, muchos viajeros sitúan entre los primeros puestos el deseo de visitar enclaves culturales o religiosos. Aprovechar el creciente interés por el turismo religioso en todo el mundo no solo beneficia al sector turístico, sino que es crucial para fomentar el diálogo cultural y la paz», afirmó el Secretario General de la OMT, Taleb Rifai, al inaugurar la Conferencia. «El turismo religioso puede ser también un valioso instrumento para concienciar de la importancia de salvaguardar el propio patrimonio y el de la humanidad, y puede ayudar a conservar estos importantes enclaves para las generaciones futuras», añadió.
Durante la Conferencia, los participantes hicieron hincapié en el papel de los sitios del patrimonio religioso y las tradiciones religiosas para educar a las generaciones futuras y crear un sentimiento de pertenencia en las comunidades receptoras, en la necesidad de mantener la integridad y la autenticidad de estos sitios y en la importancia de que las comunidades locales se beneficien del desarrollo del turismo.
Los participantes subrayaron además que el turismo se ha convertido en una de las fuerzas motrices de la conservación de numerosos sitios religiosos, debido a la creciente secularización de la sociedad, y el hecho de que los turistas puedan entablar contacto con otras religiones es una experiencia única que solo puede ocurrir dentro del máximo respeto por las comunidades receptoras.