Academia de Ciencias reitera carretera afectaría dos presas y varios acueductos
El presidente de la Academia de Ciencias de la República Dominicana, licenciado Milcíades Mejía, advirtió que intentar construir una carretera que una a la ciudad de San Juan con San José de las Matas pondría en serio peligro la utilidad de las presas de Sabaneta y Monción que son vitales para la región Sur y la Línea Noroeste.
Mejía consideró que no se justifica que el gobierno ponga en peligro la estabilidad de la cordillera Central para construir una carretera que es incierto su trazado, que carece de estudios hidrológicos y ambientales y que tampoco hay certeza de que habrá un fluido intercambio comercial entre San Juan y Santiago.
Reveló que hace un mes la Academia entregó al presidente Danilo Medina los resultados de un estudio de campo realizado por técnicos especializados que concluye que son más costosos los riesgos ambientales y económicos que las ventajas que podrían derivarse del comercio entre el Sur y el Cibao por esa vía.
“Cuando se ponen en peligro 6.35 megavatios de energía limpia, el agua de los acueductos y la irrigación de 300,000 tareas de tierra, es algo que hay que tomar en cuenta”, expresó Mejía al comparecer al programa “Propuesta de la noche” por Digital 15 donde fue entrevistado por los periodistas Manuel Jiménez y Felipe Ciprián.
Informó que personal técnico de la Academia se trasladó a lomo de mulas desde El Rubio, en San José de las Matas hasta Sabaneta, pasando por El Manguito, lo que le permitió comprobar que de ser construida una carretera por esas montañas se verá inmediatamente afectado el nacimiento del río Cidra, principal afluente del río Mao, que a su vez surte sus aguas en la presa de Monción.
Explicó que la presa de Monción es la fuente de abastecimiento de los acueductos y la irrigación de toda la Línea Noroeste.
Agregó que el otro importante río afectado sería el San Juan, que surte las aguas de la presa de Sabaneta, la que a su vez llena los acueductos de todo el valle de San Juan y drena sus aguas para irrigar 300,000 tareas de producción agrícola en esa provincia y en el valle de Neiba.
Mejía dijo que la Academia de Ciencias le pasó toda la información arrojada por el estudio al presidente Medina para que evalúe antes de licitar la carretera porque tampoco el gobierno ha hecho estudios hidrológicos, forestales y biológicos.
Advirtió que si se abre la cordillera Central de inmediato se pueblan las montañas, se extiende la deforestación y las aguas se contaminan a esas alturas poniendo en peligro la sostenibilidad alimenticia del litoral.
Asimismo, Mejía consideró sumamente peligroso construir carreteras en lomas como las que están en el parque Armando Bermúdez y José del Carmen Ramírez, porque tienen “pendientes muy fuertes, suelos muy frágiles y hay que hacer cortes muy grandes, en una zona de alta pluviometría y de impacto de huracanes”.
Dijo que en esas condiciones construir una carretera equivale a decir que en poco tiempo se pueden sedimentar las presas de Sabaneta y Monción, dejando inútiles los acueductos y sin riego la zona productiva de ambas regiones.
Citó el caso de la presa de Aguacate, en el río Nizao, que está totalmente sedimentada luego de que se construyera una carretera en Los Mineros que dejó suelos sueltos que con el primer huracán fueron a rellenar el lago de esa hidroeléctrica.
Manifestó que la Academia no se opone a que las regiones tengan progreso y comunicación, pero es fundamental que el gobierno adopte una política consecuente de “conservación de las aguas por ser un recurso vital y estratégico. Es el producto fundamental para la seguridad alimentaria del planeta”, dijo.
“Aun tenemos muchos recursos hídricos pero a la carrera que se van destruyendo peligra la supervivencia”, apuntó Mejía quien llamó la atención para advertir que la mayoría de las protestas que se realizan en el país son en reclamo de agua potable en las ciudades.