World Travel Market: MAMIL´s y Wellness, nuevas tendencias del turismo
Son hombres estadounidenses y europeos de mediana edad, en una situación económica acomodada, pero su manera de disfrutar del tiempo de ocio y al aire libre es bastante diferente a la de sus padres.
Prefieren ir en mallas y subidos a una bicicleta. Son los MAMIL’s (middle aged men in Lycra) y sus nuevas pautas de ocio suponen un desafío para el turismo de golf.
El auge de “los hombres de mediana edad en mallas de licra” fue descrito ayer por Caroline Bremner, responsable del área de turismo de la consultora Euromonitor, que ha presentado en Londres el informe “World Travel Market Global Trends Report 2014”.
“El ciclismo se ha convertido en un deporte muy competitivo para este segmento de consumidores. De hecho, el golf ha sufrido más las consecuencias de la recesión global, mientras la práctica del ciclismo ha continuado subiendo estos años”, explicó Bremner, durante la presentación del informe de tendencias en la feria WTM 2014.
Para este grupo de consumidores, “el ciclismo presenta menos barreras de entrada, no necesitas tener un campo de golf al lado para practicar tu afición favorita… Mientras el golf arrastra todavía una imagen de exclusividad”.
Sólo en Estados Unidos se calcula que existen 22 millones de personas que de manera regular practican el ciclismo. “Este deporte vive un boom, donde se ve una actividad más inclusiva, más para mujeres, más multiétnico incluso”.
Según indica Caroline Bremner, la industria del golf (hoteles, campos, turoperadores especializados, etc) ya ha comenzado a darse cuenta que los MAMIL’s son un segmento de consumidores que se les está escapando.
Y de momento, el turismo de golf ha intentado responder a esta nueva competencia ofreciendo nuevos paquetes para grupos multigeneracionales, ofreciendo servicios extras, dirigiéndose al segmento de congresos y convenciones…
Pero de momento, según indica Bremner, son respuestas improvisadas por parte de la industria de golf, y no se observar una dirección clara sobre cómo reaccionar a esta nueva tendencia que atrae tantos millones de consumidores, que dejan de ir a los campos de golf.
El turismo de salud
El turismo wellness en hoteles está llamado a protagonizar un despegue similar al que vivieron los cruceros en su momento, según ha apuntado Steve Dunne, presidente ejecutivo de Brighter Group. No en vano en los últimos años está experimentando un crecimiento de doble dígito que previsiblemente continuará en los próximos ejercicios.
Detrás de este desarrollo imparable se encuentra una mayor concienciación del cliente sobre su salud, además de que, como ha indicado Dunne, “hoy en día la necesidad de desconectar y de calmar el estrés es mucho mayor que hace 10 o 15 años”.
A ello se suma, según ha añadido Anne Biging, fundadora y CEO de Healing Hotels of the World, la mayor incidencia de la depresión en la salud de las personas; además de que, según Dunne, “la gente siempre está buscando nuevos productos, nuevas experiencias, y esto representa una gran oportunidad de desarrollo”.
La experiencia que ofrece este segmento, además, como ha explicado Biging, “marca una diferencia en la vida del turista, que refuerza su responsabilidad con su cuerpo y es más consciente de la importancia de su vida y de su entorno”.
En este sentido Stella Photi, directora de Wellbeing Escapes, diferencia dos tipos de clientes wellness: aquellos que, muy concienciados con la importancia de una buena salud, basan sus vacaciones en este concepto; y los que disfrutan de unas vacaciones tradicionales a las que añaden algún servicio de turismo de salud. “Y a los dos tenemos que ofrecerles una respuesta adaptada a sus intereses y necesidades”.
Los participantes en la mesa redonda sobre wellness. De izq. a dcha, Steve Dunne, Stella Photi, John Bevan, Anne Biging y Franz Linser.
Los participantes en la mesa redonda sobre wellness. De izq. a dcha, Steve Dunne, Stella Photi, John Bevan, Anne Biging y Franz Linser.
Y es que en la personalización reside precisamente una de las fortalezas de este segmento de mercado, por lo que el reto ante el crecimiento previsto es ser capaces de mantener la calidad y autenticidad de la oferta, como ha señalado Biging.
Lo que está claro, según ha afirmado Dunne, es que “el mercado va a crecer sí o sí, por lo que si la oferta no se adapta a la nueva coyuntura y canaliza ese desarrollo, crecerá sin control”. Para ello habrá que mejorar su comercialización, educar al cliente y formar al personal encargado de su distribución.