Una cita turística en Puerto Príncipe
Esta semana participé representando a ASONAHORES en un seminario sobre multidestino convocado por la Organización Mundial del Turismo en Haití. En abril pasado escribí sobre el tema. Comparto un resumen de las ideas allí expuestas fueron bien acogidas. A continuación un apretado sumario:
El multidestino es una actividad comercial, al igual que cualquier otra modalidad turística. Los estados deben crear las condiciones que lo faciliten, y cuando estas existan florecerá si el mercado la demanda.
Es lo que hace posible el modelo más exitoso de multidestino en el Caribe, que son los cruceros, una creación comercial.
No habrá demanda significativa en el Caribe hasta que los factores objetivos y subjetivos que lo impiden se encuentren sustancialmente resueltos. Entonces los operadores de tours asimilarán este producto en un santiamén si existe la demanda.
Si existiera la demanda, los empresarios turísticos estarían pidiendo a los gobiernos hacer lo necesario para facilitar el flujo de turistas multidestino. El informe de la OMT desglosa con suficientes detalles la extensa lista de obstáculos a remover, y plantea que debe existir un sólido escenario de integración regional que no existe.
Quienes controlan el 70% de la oferta turística dominicana también están presentes en otros países del Gran Caribe, y podría suponerse que deben ser promotores entusiastas pero las características de sus operaciones y las complejas barreras existentes para el multidestino, hacen improbable que lo incluya en su negocio.
Se sugiere promoción conjunta, pero todos los países se promueven atendiendo a su “interés nacional” concepto casi imposible superar a corto plazo. Esto confirma que la promoción del multidestino es tarea para los turoperadores internacionales que distribuyen nuestros demás productos. Ejemplo de las trabas del “interés nacional” son los infructuosos de la Organización de Turismo del Caribe y la Asociación de Hoteles y Turismo del Caribe para promoción regional.
En el caso de República Dominicana y Haití que comparten frontera. Deben producirse cambios importantes: que mejoren significativamente sus relaciones; que eliminen los obstáculos fiscales y regulatorios, y que Haití logre configurar las condiciones para ofrecer un producto turístico que lo justifique y represente una oportunidad de negocios para los turoperadores y agencias.
Conclusiones: los gobierno deben eliminar los obstáculos que todos reconocemos para facilitar flujos turísticos que incluyan dos o más países; las organizaciones interesadas en promover el multidestino deben hacer estudios profundos de tendencias y de mercado para sustentar sus propuestas en información objetiva; para que exista multidestino RD-Haití, nuestro vecino debe mejorar sustancialmente sus condiciones, y para que la modalidad multidestino crezca es necesario un escenario consistente de integración regional.
El tema del seminario se refiere a “Las Oportunidades del Multidestino para la Integración Regional”, pero es la integración regional la que creará oportunidades para el multidestino.
Por Manuel Quiterio Cedeño