Rainieri resalta capacidad del país para competir y crecer en el turismo
El empresario turístico Frank Rainieri afirmó que la República Dominicana puede competir y crecer en la industria turística mundial porque cuenta con los recursos naturales, la experiencia, el reconocimiento internacional en los principales mercados y la confianza de importantes corporaciones turísticas internacionales.
Dijo que el crecimiento del turismo podría modificar drásticamente el mapa del desarrollo nacional, fortaleciendo las actividades industriales, agropecuarias, agroindustriales, comerciales, de servicio, y del sector financiero, además de relanzar la industria cultural y aportar al Estado más de 100 mil millones de pesos en ingresos.
Sin embargo, consideró que para alcanzar esa meta se necesita un pacto con la clase política para crear un nuevo compromiso a escala nacional y municipal, “que lleve a soluciones consensuadas y a la erradicación de la improvisación legislativa, y las normativas fuera de contexto”.
“Debemos pasar a la etapa de leyes, regulaciones y a una fiscalidad para el turismo, pensadas para el largo plazo”, apuntó el presidente de Grupo Puntacana durante una charla ofrecida en la Cámara Dominico Mexicana, con el título “Crecimiento sostenido del turismo y su importancia en la economía nacional”.
Recordó que el crecimiento del flujo turístico supera las estadísticas mundiales. “En los últimos 26 años el incremento promedio anual mundial fue 4.5%, y en el nuestro 16.7%. Nosotros pasamos de 957 mil turistas internacionales en 1990 a 5.1 millones en año pasado; y si incluimos a los dominicanos no residentes , que califican como turistas, nos colocamos en la frontera de los seis millones, ya que sólo faltaron 41 mil para llegar a esa cantidad”.
Dijo que el país ocupa actualmente la posición número 44 en el ranquin mundial por los ingresos y la 47 por las llegadas. “En América Latina somos el cuarto por las llegadas (detrás de México, Brasil y Argentina) y el segundo por los ingresos (por encima de Argentina y Brasil)”.
También destacó que el país recibió el año pasado el 23% de los turistas que llegaron al Caribe, suma que es igual al 50% de las que reportó Centro América.
“El número de habitaciones también ha crecido sostenidamente. En 1970 cuando me inicié en esta industria el país tenía 962 habitaciones. En 1980 reportamos 5 mil y pasamos a más de 19 mil en 1990. Cerramos el 2016 con más de 74 mil.
El aumento promedio anual en estos 26 años es de un 11%. El año pasado tuvimos un acelerón con la incorporación de más de 4,600 mil habitaciones para una subida del 7%”, expuso durante su conferencia.
Al considerar los factores que han colocado al país como una de las principales potencias turísticas de América Latina, citó de manera especial dos decisiones de políticas públicas que han acelerado el crecimiento de la industria.
“Primero fue la reforma a la ley de incentivos a finales del año 2013, y después la firma de un acuerdo fiscal que eliminó la incertidumbre de los inversionistas al establecer un esquema racional de pago de los impuestos en los hoteles. El gobierno creó un escenario más atractivo para las inversiones y el sector privado respondió de inmediato. Se estima que este año se podrían incorporar otras 5 mil habitaciones”.
Y resaltó que una de las características más positivas del turismo es su capacidad para movilizar otros sectores a través de los encadenamientos productivos.
Señaló a modo de comparación que el consumo turístico local solo en hoteles, superó ampliamente los US$600 millones, mientras que la venta de alimentos a los aviones en los aeropuertos produjo al país US$33.9 millones, más que las exportaciones de café y tabaco sumadas; y la venta de combustibles aportó US$341 millones.