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Rainieri: expansión del turismo es indetenible; seguir en la cima requiere visión, trabajo y apoyo de todos 

El desarrollo del turismo es un proceso indetenible y en unos años el país entero será destino turístico, vaticinó el experimentado empresario turístico Frank Rainieri, que propuso además que el objetivo debe ser llegar a recibir 17 millones de turistas para el año el año 2035

 “En unos años el país entero será destino turístico. Lograr esto no ha sido fácil y mantenernos en la cima requerirá de mucha visión, trabajo y apoyo de los diferentes sectores de la vida nacional”, dijo al participar como orador invitado en el “Desayuno Conferencia del Arzobispado de Santo Domingo, con la presencia del Arzobispo Metropolitano Monseñor Francisco Osoria.

Rainieri explicó que el inicio del turismo en los años 70 fue lento porque era un actividad poco conocida pero ganó espacio, y citó al historiador Frank Moya Pons, quien en su análisis de la evolución del país en el período 1963-2013   afirmaba que “el turismo se ha convertido en el principal generador de divisas y en uno de los más poderosos factores de cambios que ha tenido el país en toda su historia”.

Consideró que esa valoración de Frank Moya Pons en 2013 “quedó para la historia y desde entonces el crecimiento ha sido indetenible, aun teniendo crisis mundiales como el Covid, la guerra de Ucrania y la de Gaza”.

Rainieri definió el turismo como “un fenómeno social, cultural y económico que ha generado una industria mundial multimillonaria. Y para nuestro país ha sido el gran salto al desarrollo, pasando de ser una pequeña economía agraria a un gigante turístico mundial. Como todo en la vida, tiene sus defectos y problemas, pero en nuestras manos está aprovechar lo bueno y superar lo malo”.

Señaló que en el 2023, el turismo aportó a la economía dominicana US$9,828 millones, mientras que las exportaciones de los demás renglones de la economía fueron de 11,933 millones, según cifras preliminares del Banco Central”.

Planteó que el trabajo conjunto del sector hotelero, el Ministerio de Turismo, el Presidente Luis Abinader,  el apoyo de la Comunidad de Verón – Punta Cana,  ha logrado que la zona de Punta Cana tenga un crecimiento de doble dígito y que esas casi 50,000 habitaciones hoteleras generen entre el 14 y el 16% del producto interno bruto del país, 93,000 empleos directos y aproximadamente 323,000 indirectos. 

El turismo se expande por el pais

Rainieri destacó que el 2024 llega con 50,000 habitaciones en la zona Punta Cana – Miches; con Bayahíbe y La Romana como destinos consolidados; en el norte, Puerto Plata con dos terminales de Crucero y el proyecto turístico inmobiliario en Bergatín, y el crecimiento sostenido de Cabarete.

En el noreste, señaló, Samaná pronto contará con dos puertos de crucero y la parte norte de la península está aumentando el número de habitaciones.  En el sur, Pedernales estará en los próximos años en el mapamundi del turismo, en Baní continúa el desarrollo de Puntarena y otros proyectos y en Barahona se construye una terminal de Cruceros.

En Santiago, Jarabacoa y Constanza, dijo, “se comienzan a crear nichos turísticos importantes y la ciudad de Santo Domingo, en proceso de remozamiento, se convertirá en un gran destino turístico. En unos años el país entero será destino turístico. Lograr esto no ha sido fácil y mantenernos en la cima requerirá de mucha visión, trabajo y apoyo de los diferentes sectores de la vida nacional”

Rainieri, fundador del Grupo Puntacana y promotor del desarrollo del destino Punta Cana, señaló que lo “importante ahora es definir hacia dónde vamos pues no se trata de lograr el éxito sino de mantenerlo y esto es siempre más difícil”, y explicó para el Grupo Puntacana eso se traduce en una serie de iniciativas de inversión “bajo el entendido de que las empresas tienen un importante compromiso con la sociedad que las admite y les permite existir y desarrollarse, debe ser un socio positivo y constructivo que aporte a la sociedad que la acoge”.            

 TEXTO COMPLETO

Exposición de Frank R. Rainieri M.

Desayuno Conferencia Arzobispado de Santo Domingo

Jueves 22 de marzo del 2024

Inicio agradeciendo a Monseñor Ozoria y a Vida FM por la invitación a participar en este desayuno y la oportunidad de compartir con ustedes algunas ideas sobre el turismo en la República Dominicana.

Con una mirada a las últimas décadas del siglo pasado que, aunque suene muy lejos, la realidad es que solo hablamos de poco más de 50 años, veremos que el turismo no jugaba ningún rol en nuestro país y que no fue sino hasta finales de los 60 y principios de los 70, que por una coyuntura se comienza a hablar tímidamente sobre turismo en nuestro país.

Tres circunstancias se dan en un corto período: por un lado, el Banco Mundial se acerca al Banco Central y al Presidente Balaguer para entusiasmarlo con el tema del turismo y para lograr su apoyo, le ofrecen donaciones y préstamos a muy largo plazo y bajos intereses. En La Romana, Charles Bluhdorn, prestigioso empresario norteamericano, compra Central Romana Corporation, visita el país, se enamora de él y decide que además de azúcar debían tener un resort de segunda vivienda para extranjeros, con lo cual apoyaría el crecimiento del país y aumentaría el valor de sus propiedades. Un poco más al este, en lo que hoy conocemos como Punta Cana y que entonces era un lugar alejado e inhóspito, Ted Kheel un conocido y respetado abogado norteamericano junto con un grupo de inversionistas de su país, deciden adquirir un amplio terreno y circunstancialmente, conocen un bisoño joven dominicano llamado Frank Rainieri quien les sugiere desarrollar el terreno turísticamente.

El proceso del desarrollo turístico sería largo y tortuoso porque para la generalidad del empresariado y el sector privado dominicano, no era una actividad conocida y su rango de acción económica se limitaba a las exportaciones tradicionales de azúcar, café y cacao, un poco de tabaco, minerales y manufactura local ampliamente protegida por impuestos de importación.

El sector público tampoco lo entendía ni le interesaba, al punto que durante años no contó con respaldo económico a nivel gubernamental para llevar a cabo una buena labor.  Recuerdo los serruchos que teníamos que hacer para pagarle a los directores de turismo los viajes al exterior a las ferias turísticas.  La influencia del sector turismo sobre los gobiernos era casi nula.  A solicitud del Banco Mundial, se hizo una ley de fomento turístico que se limitó a Santo Domingo y Puerto Plata durante casi 20 años!!! Incluso el influyente liderazgo institucional de la Iglesia Católica Dominicana miraba con preocupación el turismo, temerosos de que, junto con el aporte al desarrollo, trajera al país ideas sociales ajenas a las costumbres de la comunidad que no eran aceptables.

Es bajo estas premisas que se inicia el desarrollo turístico de nuestro país, ese turismo que ha sido uno de los motores del cambio, como bien apunta nuestro más destacado historiador contemporáneo, Frank Moya Pons, quien, al analizar la evolución del país de 1963 al 2013,   afirmaba que: “el turismo se ha convertido en el principal generador de divisas y en uno de los más poderosos factores de cambios que ha tenido el país en toda su historia”.

Hoy, lo aportado por Frank Moya Pons en 2013 quedó para la historia y desde entonces el crecimiento ha sido indetenible, aun teniendo crisis mundiales como el Covid, la guerra de Ucrania y la de Gaza.

El 2024 nos recibe en el este con 50,000 habitaciones hoteleras en el destino Punta Cana – Miches, y Bayahíbe y Romana como destinos consolidados. En el norte, Puerto Plata con dos terminales de Crucero y un nuevo proyecto turístico inmobiliario en Bergatín, y Cabarete en continuo crecimiento. En el noreste, Santa Bárbara de Samaná pronto contará con dos puertos de crucero y la parte norte de la península aumentando el número de habitaciones.  En el sur, Pedernales estará en los próximos años en el mapamundi del turismo; en Baní continúa el desarrollo de Puntarena y otros proyectos y en Barahona se construye una terminal de Cruceros. En el interior del país (Santiago, Jarabacoa y Constanza) se comienzan a crear nichos turísticos importantes y la ciudad de Santo Domingo, en proceso de remozamiento, se convertirá en un gran destino turístico. En unos años el país entero será destino turístico. Lograr esto no ha sido fácil y mantenernos en la cima requerirá de mucha visión, trabajo y apoyo de los diferentes sectores de la vida nacional.

No olvido las peripecias vividas cuando me inicié en esta industria en 1970, con la construcción de mi primer hotel de 20 habitaciones. No solo no contábamos con apoyo gubernamental ni empresarial, tampoco los bancos nos prestaban. Éramos parias!!!  Algunos economistas dominicanos hablaban de la fragilidad del turismo; los militares dominaban los puertos y aeropuertos donde la primera impresión del visitante eran hombres armados con fusiles y ametralladoras; los periódicos no daban tregua con sus noticias alarmistas que eran reproducidas en el exterior, creando una visión negativa para nuestros posibles visitantes.

La industria turística dominicana ha contado con un grupo de hombres y mujeres perseverantes, trabajadores incansables que creyeron en la industria del turismo y continuaron su labor contra viento y marea. Hoy, nuestra industria es respetada no solo a nivel nacional sino, a nivel internacional;  sus beneficios se extienden por todo el país, y el destino Punta Cana es el mayor destino del Caribe insular y el segundo mayor en toda América Latina.

En el caso de nuestra empresa, tenemos colaboradores provenientes de todas las provincias del país; de la que menos tenemos es de Santiago Rodríguez y de allí tenemos 24 colaboradores. Los camiones de Constanza llenos de vegetales y frutas llegan tres días a la semana a suplir los hoteles de la zona, los pollos y huevos de Moca, los cerdos, los pimientos de Bani, los plátanos de Barahona, los pescados de Pedernales, son los que suplen a la zona turística, cuyo consumo de productos alimenticios y agro-industriales superan los 600 millones de dólares al año. ¡¡¡Más que el total de las exportaciones de azúcar, café o cacao!!!

En el 2023, el turismo aportó a la economía dominicana 9,828 millones de dólares, mientras que las exportaciones de los demás renglones de la economía fueros de 11,933 millones, según cifras preliminares del Banco Central.

Cuando llegué a la zona, desde la Cruz del Isleño a Juanillo vivían  52 familias, sin luz ni agua, ni escuelas, ni carretera, ni hospital.  Nada de nada!!!  Hoy, la zona de Punta Cana tiene más de 85,000 contadores eléctricos, lo que nos indica que existen más de 65,000 viviendas que multiplicado por 3 totalizan unos 200,000 habitantes!!! Todos dependientes de la industria turística. Y por cierto, todos pagan su luz y su agua!!!

En Grupo Puntacana hemos desarrollado un modelo que incluye la responsabilidad social y ambiental como parte de nuestro crecimiento. Esto ha sido muy importante y se ha logrado la integración de muchos otros hoteles de la zona en algunos de los proyectos pioneros desarrollados.

En el aspecto ambiental, desde los años 80, antes de la Cumbre De Río de Janeiro, evento que despertó la inquietud mundial por el medioambiente, iniciamos los proyectos de reciclaje de las aguas servidas. Hoy prácticamente todos los hoteles de la zona reciclan sus aguas utilizándolas para irrigar jardines, campos de golf, etc.

Firmes creyentes de que la educación y la salud son pilares fundamentales para el desarrollo de los pueblos y conscientes de nuestra responsabilidad social, desde nuestros inicios construimos una pequeña escuela que servía a los hijos de nuestros colaboradores. Más adelante construimos la primera escuela secundaria en la zona: el Politécnico Ann y Ted Kheel, manejado desde su inicio por la Iglesia Católica bajo nuestro apoyo económico y del Estado Dominicano. En adición, tenemos otros dos centros educativos, uno de ellos con planes adecuados a la realidad socio económica de la zona.  Asimismo, construimos y manejamos bajo Alianza Público Privada, una policlínica; el Centro Pediátrico Oscar de la Renta donde se atienden más de 100 niños diariamente; el Centro de la Diversidad Infantil para niños especiales con condiciones de síndrome de down, problemas del habla, entre otros, y el Centro de la Lucha contra la Ceguera. Estos centros ofrecen sus servicios a costos muy asequibles a la población de bajos recursos ya que no creemos en el “dao”

La unión del sector hotelero de la zona, el apoyo de la Comunidad de Verón – Punta Cana y en los últimos tiempos el trabajo conjunto entre el Ministerio de Turismo, el Presidente de la República y el sector privado, han permitido que la zona de Punta Cana tenga un crecimiento de doble dígito y que esas casi 50,000 habitaciones hoteleras generen entre el 14 y el 16% del producto interno bruto del país, 93,000 empleos directos y aproximadamente 323,000 indirectos.  Como señalé antes, el 80% de estos colaboradores proceden de otras provincias del país.

Lo importante ahora es definir hacia dónde vamos pues no se trata de lograr el éxito sino de mantenerlo y esto es siempre más difícil. Para nuestra empresa, eso se traduce en una serie de iniciativas de inversión bajo el entendido de que las empresas tienen un importante compromiso con la sociedad que las admite y les permite existir y desarrollarse, deben ser un socio positivo y constructivo que aporten a la sociedad que la acoge.

En consonancia con esa posición filosófica, Grupo Puntacana:

·        Busca un salto cualitativo en la hotelería nacional, afianzando el servicio ultra-lujo y los valores que ese tipo de actividad trae a la economía local.  A este respecto, recientemente anunciamos la construcción de un hotel de 75 suites en la zona de Playa Serena en Puntacana Resort.

·        Invertimos en Uvero Alto y Miches para asegurar que lo sembrado en las proximidades de Verón hace más de cinco décadas, se expanda hasta llegar a Sabana de la Mar en la próxima década;

·        Asimismo, hemos invertido en un parque de generación eléctrica solar de 30 MWP. Esto será más del 50% de la energía consumida de forma renovable, con el consiguiente ahorro de costo para sus usuarios y la reducción de 25 mil toneladas anuales de CO2.

·        Hemos desarrollado adjunto al Aeropuerto Internacional de Punta Cana, el complejo Punta Cana Free Trade Zone, una zona franca de aproximadamente 93,800 m2 de construcción que enfatizará la actividad industrial en las áreas de alta tecnología; un centro logístico aéreo para manejo de carga doméstica e internacional con 75,000 m2 de construcción; un centro de mantenimiento, reparación y renovación de aviones comerciales con capacidad para atender simultáneamente 8 aeronaves.  Este magno complejo ofrecerá a la comunidad de Verón 19,300 nuevos empleos, de los cuales entre un 8 y un 9% será personal técnico en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas.  El Puntacana Free Trade Zone cambiará fundamentalmente el perfil profesional de la mano de obra y por ende de la sociedad Verón/Punta Cana.  Ya logramos convertir los agricultores de hace 50 años en hoteleros y ahora convertiremos obreros en especialistas de la industria.

·        Una iniciativa que está muy cerca de mi corazón y que motiva especialmente a mi esposa Haydée y a mis hijos, es la creación del Centro Cultural Rainieri, un espacio que abrirá sus puertas a finales de 2025 en Puntacana Village. Con una propuesta arquitectónica innovadora para la zona y un metraje de construcción de más de 7,000 mil metros cuadrados, será el resultado de un sueño largamente acariciado por nosotros para dotar a la región Este del país con un complejo expositivo y comunitario dedicado no solo a promover la dominicanidad, sino también a entenderla. Por su naturaleza plural, será accesible para todos los pobladores de la zona y para todos los dominicanos y extranjeros que nos visiten.  Para disfrute de la comunidad, incluiremos un auditorio con capacidad para 250 personas, salones para talleres y reuniones, una biblioteca especializada en cultura dominicana, cafetería y tienda. Del lado expositivo contaremos con dos mil metros cuadrados divididos en tres salas separadas: una de exposiciones temporales, otra con una propuesta de larga duración sobre los hitos de la historia dominicana y una tercera, también de larga duración, que hablará sobre la cotidianidad de nuestra nación.

Para mantener el éxito necesitamos una mejor educación técnica profesional.  En este sentido pienso que la Iglesia Católica a través de instituciones como el Politécnico Loyola, podría asumir un mayor rol en promover este tipo de preparación, pues hoy en día conseguir graduados de esas instituciones es como buscar una muela de gallo. 

Igualmente, tenemos que introducir los idiomas en la formación educativa, en especial el inglés como segundo idioma, en una modalidad intensiva que permita a la persona integrarse al desarrollo más fácilmente.  Tenemos que trabajar fuertemente en la formación moral y cívica y en este tema, nuevamente entiendo que la Iglesia debe tener un rol importante, pues donde hay violencia de cualquier tipo, robos, asaltos, y vandalismo, se espanta al turismo. Tenemos que luchar contra la arrabalización y el desorden.

Asimismo, es imperativo controlar los abusos sexuales, robos y uso de drogas, aspectos que podríamos mejorar con charlas y guía a los jóvenes. Esta es una responsabilidad de todos, no solo de las autoridades oficiales. 

La promoción del turismo médico, ambiental y religioso son otros componentes importantes para fortalecer y ampliar el abanico de oferta del turismo en la República Dominicana.  Nuestra ciudad capital, en adición a nuestra Catedral Primada de América, cuenta con 20 ermitas, capillas e iglesias con más de 500 años de historia.  En muchos países del mundo las iglesias son centros de atracción turística.

En Higüey con la vía Sacra en construcción, que va entre la centenaria Iglesia de San Dionisio y la moderna Basílica de la Altagracia, creo que tenemos el lugar ideal para desarrollar una serie de negocios que apoyen la caminata por esta vía, como son: talabartería local, dulces de leche locales, jugos naturales, imágenes religiosas y artesanía.

El trabajo debe ser de apoyo mutuo, por eso nos sentimos muy agradecidos de nuestro Obispo de la Altagracia Monseñor Jesús Castro Marte, quien nos acompañó a la Feria Internacional de Turismo de España (FITUR) en enero reciente y no sólo pudo formarse una mejor idea de lo amplia y diversa que es la industria turística mundial, sino que se sumó al proyecto que auspicia la Organización Mundial del Turismo para promover una red mundial de destinos religiosos, con el apoyo de Guatemala y de la República Dominicana.

El turismo es un fenómeno social, cultural y económico que ha generado una industria mundial multimillonaria. Y para nuestro país ha sido el gran salto al desarrollo, pasando de ser una pequeña economía agraria a un monstruo turístico mundial. Como todo en la vida, tiene sus defectos y problemas, pero en nuestras manos está aprovechar lo bueno y mejorar lo malo.

Para mí ha sido un gran placer compartir con ustedes mis vivencias e ideas y agradezco profundamente la gran deferencia de que he sido objeto. Espero haber llenado mi cometido de explicar la diversidad de nuestra industria, y estoy en disposición, si el tiempo lo permite, de contestar preguntas. Gracias!

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