Rainieri destaca patriotismo y calidad mediadora de Imbert Barrera

El empresario Frank Rainieri destacó que el fenecido General Antonio Imbert Barrera pese a ocupar cargos gubernamentales en el gobierno de Trujillo, comenzó a complotar contra la tiranía y luego de terminada se convirtió en una figura mediadora en los conflictos del país.

Al leer la semblanza del Héroe Nacional a nombre de la familia Imbert Barrera, Rainieri relató que al salir de su natal Puerto Plata, participó en la organización de un grupo con el propósito “de volar por los aires al Sátrapa”, proyecto que fue pospuesto porque uno de los integrantes se unión al Movimiento 14 de Junio.

“Develado el complot del 14 de Junio y presos la mayoría de sus compañeros, Antonio Imbert se mantiene activo buscando la forma de lograrle la libertad a nuestro pueblo”, indica.

También refirió el intento, junto a Salvador Estrella Sadhalá, de formar un grupo a fin de eliminar al Tirano.

“Las circunstancias de la vida llevan a que tiempo después, fruto de una conversación entre Salvador Estrella Sadhalá y Antonio de la Maza, quien tenía un grupo con los mismos propósitos, deciden unir esfuerzos y de ahí surgen el grupo de acción y el grupo político que llevaron a cabo el ajusticiamiento del 30 de Mayo”, cuenta.

Dijo que luego de la caída de la dictadura, el General Imbert se convirtió en un ente mediador y protector, “evitando que las fuerzas más radicales eliminaran a muchos miembros de la juventud dominicana”, propiciando la salida del país de personas cuyas vidas estaban en peligro frente a las fuerzas extremistas.

“No dudó en asumir esta responsabilidad cuando el Presidente Juan Bosch fue depuesto y solo aceptó salir del país bajo la condición de ser acompañado en el barco por el General Imbert, pues consideraba que solo con él, su vida estaba garantizada. Y no fue infundado ese temor del Presidente Bosch”, refiere.

Dijo que tiempo después cuando el país estaba dividido en dos bandos intervino y decidió aceptar presidir un gobierno que contaba con la aprobación de ambos grupos en guerra, “que lo consideraban como la única persona que podía lograr la paz y evitar un mayor baño de sangre”.

También recuerda que el fenecido protegió al productor de televisión Freddy Beras Goico, quien estando preso y grupos militares pedían su cabeza.

Asegura que luego de las elecciones de 1966, enquistados en el poder grupos de fuerte extracción Trujillista, Imbert permanece prácticamente en un encarcelamiento domiciliario.
“No hubo una situación de conflicto en el país que requiriera su presencia y en la que él no se hiciera presente”, afirma Rainieri.