Presidente de la Fed cree que la recesión puede terminar en 2009
El presidente de la Reserva Federal de EEUU (Fed), Ben Bernanke, afirmó ayer ante el senado que si las acciones adoptadas por la Administración, el Congreso y el propio banco central de EE UU logran restaurar la estabilidad en los mercados financieros la recesión terminará este año y en 2010 podría iniciarse la recuperación.
“Si las acciones adoptadas por la Administración, el Congreso y la Fed tienen éxito en la restauración de cierta estabilidad financiera, existe la perspectiva razonable de que la actual recesión terminará en 2009 y que 2010 será un año de recuperación”, dijo
En este sentido, el máximo responsable de política monetaria de EEUU pronosticó que si se registra una mejoría de las condiciones financieras, la actividad económica se verá crecientemente respaldada por los estímulos fiscales y monetarios, el saludable efecto de la acusada caída de los precios de la energía, así como por la situación de los inventarios de las empresas y la mayor disponibilidad de crédito.
Asimismo, el presidente de la Fed señaló que las medidas tomadas por EE UU y otros países desde el pasado mes de septiembre han contribuido a restaurar cierto grado de estabilidad en algunos mercados financieros.
No obstante, Bernanke admitió que las perspectivas económicas están sujetas a una considerable incertidumbre y que los riesgos a la baja podrían superar a los factores alcistas.
La confianza, en el suelo
Ayer se confirmó que la recesión económica está minando la moral de los consumidores estadounidenses que ha vuelto a marcar en febrero su mínimo histórico desde que comenzara a contabilizarse en 1967, al caer hasta los 25 puntos, muy superior al esperado por los analistas.
El fuerte aumento que experimenta el desempleo en el país norteamericano y la evolución negativa de los mercados financieros sugieren a los consumidores que la economía seguirá debilitándose y el paro mantendrá su tendencia alcista.
El informe presentado por la Conference Board señala que el nivel de confianza de los consumidores estadounidenses ha caído hasta los 25,0 puntos, el nivel más bajo en toda su historia, desde un dato revisado a la baja de 37,4 puntos de enero. El dato ha sido muy inferior a lo esperado por los analistas que esperaban que cediera hasta los 35,5 puntos en febrero.
Asimismo, el índice que mide las expectativas se ha desplomado hasta los 27,5 puntos desde los 42,5 puntos de enero. Por su parte, el componente de la situación actual del índice ha descendido hasta los 21,2 puntos, su nivel más bajo desde 1983, desde los 29,7 puntos registrados en el último mes.
