Orizonia logra respaldo
Ayer, en una operación que permitirá mantener unos 900 empleos tras el cierre definitivo de Orizonia, la compañía consiguió ayer la aprobación de la mayoría de sus acreedores con respecto a la venta al grupo Barceló de una parte de la aerolínea Orbest y de 157 agencias de la red de Vibo. Con este acuerdo, más el sellado con Globalia por la hotelera Luabay, también se anunció que se podría pagar a los empleados sus salarios de febrero.
Refieren varias agencias que el grupo envió un comunicado interno a la plantilla de trabajadores y sus representantes sindicales ratificando que se habrá gestionado así la salvación de 1.500 empleos de los 5.000 con que contaba Orizonia. Se asegura que hacia finales de marzo debe quedar listo el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para los otros 3.500 profesionales afectados por el desmantelamiento de la compañía.
No obstante, mientras transcurre el proceso de preparación del ERE, Orizonia comunicó que seguirá buscando la posible integración de más agencias a otros grupos minoristas españoles interesados en comprarlas y mantenerlas operativas.
En la jornada de ayer se conoció igualmente que el grupo en quiebra adeuda unos 150 millones de euros a los hoteleros españoles, tanto a cadenas grandes como a pequeños y medianos establecimientos con los que trabajaba, que tendrán que esperar a su salida del preconcurso de acreedores para presentar reclamaciones.
Según estimó el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), Juan Molas, la estrepitosa caída de Orizonia, más allá de la influencia de algunos factores que pudieron precipitarla, se debe fundamentalmente “a la crisis voraz” que sufre el sector y a la “fuerte” caída del mercado interior español.
Consideró además el directivo, en declaraciones que divulga EFE, que si bien el desenlace que ha tenido esta compañía resulta lamentable, debe preocupar mucho más la situación de crisis que se vive con Iberia, una coyuntura que puede afectar a cada vez más clientes y seguir dañando la imagen turística de España.