Back

Las golosas garrapatas de Samaná

SAMANA.- Ayer se celebró el Tercer Encuentro Anual por el Desarrollo Turístico de Samaná y uno de los temas ventilados fue el de la pérdida de las llegadas de cruceros. Después de un prometedor crecimiento que arrancó en el 2006, ésta provincia está perdiendo aceleradamente dicha actividad turística.

En el 2005 desembarcaron 1,864 cruceristas en Samaná, pero al año siguiente llegaron 51,510, un sorprendente incremento. A partir de ese momento en los años siguientes el aumento anual sucesivo fue de 117%, 56% y 35% en el 2009 cuando se registró el arribo de 235 mil turistas de cruceros, la cifra más alta alcanzada. A partir de ese año la curva del crecimiento ha sido negativa.

De manera sucesiva se ha reportado una caída anual del 21%, 18% y del 55% en el 2012.

Ese año, el Presidente Danilo Medina visitó la ciudad y se reunió con inversionistas privados en un crucero de la naviera Royal Caribbean, estacionado en la bahía. Allí se le presentó una propuesta para construir un embarcadero con inversión privada local y de la empresa de cruceros.

En esa reunión el síndico (Sr. Bezi) dejó sentir su desacuerdo con el proyecto y planteó su aspiración de que se construyera un puerto de cruceros en otro lugar de la bahía. Ya la Royal Caribbean y sus socios locales sabían que sin esa inversión el turismo de cruceros no tenía futuro, porque los visitantes se quejaban de la precariedad con que era manejado el desembarco más el ambiente caótico y desagradable en que eran recibidos.

El proyecto no prosperó por la ambición de los políticos locales que crearon una alianza nefasta para pedir ventajas económicas para ellos y exigían tanto que era imposible dárselo por lo que se dedicaron a boicotearlo. Ocurrió lo que se había anticipado. En el 2013 se registró un crecimiento de las llegadas, pero en el 2014 la caída fue de un 40%, en el 2015 un 12% y en el 2016 (hasta agosto) Samaná había recibido apenas 28 mil cruceristas. En el período 2010-2015, de haberse mantenido los 235 mil del 2009, se perdieron 764 mil cruceristas y la región dejó de recibir unos RD$1,500 millones.

Ayer se señaló que “el desordenado ambiente para recibir los visitantes y el boicot a la construcción de un atracadero está liquidando esta actividad y se ha perdido el 75% de los visitantes”. Los políticos locales tienen cuatro años conspirando contra el atracadero de inversión privada y mientras eso ocurre en Samaná “en ese mismo tiempo, el sector privado construyó en Puerto Plata un puerto de cruceros” que recibió en su primer año 350 mil turistas y ha fortalecido la economía de esa región. ¡Samaná debe sacudirse de tan golosas garrapatas!
Manuel Quiterio Cedeño

No es permitido copiar el contenido de este portal.