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La gran tragedia dominicana: Pese a crecimiento no reduce inequidad

El representante del Banco Mundial en el país dijo que la gran tragedia de la RD   es que a pesar de su crecimiento económico no ha logrado reducir la inequidad social. Comentó que para cambiar esa realidad hace falta una mayor movilidad social.
La RD es uno de los países de la región con menor nivel de deuda externa, no más de un 36% del PIB,  explicó Adrián Senderowitsch, representante del Banco Mundial (BM) en el país, quien dijo que ese organismo no ve con preocupación el endeudamiento local.
Al destacar que la deuda dominicana está bajo control planteó que el Gobierno lo que desarrolla es una política de inversión pública, “porque en un momento de crisis la inversión no se puede parar. Ahora bien, lo importante es que esta sea de calidad”.
Senderowitsch, quien participó  en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, explicó  que cuando se inician las negociaciones para la aprobación de empréstitos lo primero que se mide es la sostenibilidad de la deuda  a largo plazo, y si un país no aprueba esa medición no se hacen los desembolsos.
Ante la inquietud de algunos periodistas que pedían explicaciones sobre la fiscalización de los desembolsos que le hace el organismo al Gobierno, precisó que los préstamos incluyen la ejecución de programas para mejorar la eficiencia de éstos.
El monto de los préstamos del BM al país en los últimos dos años asciende a   US$650 millones, de los cuales se han desembolsado la mitad. Estos recursos  están destinados principalmente a los sectores sociales y eléctricos.
De acuerdo con los datos ofrecidos por Senderawitsch, los préstamos incluyen un proyecto de agua y saneamiento en las zonas turísticas de la región Norte, por un monto de US$275. Este aún no se ha ejecutado porque falta la ratificación del Congreso Nacional.
Otros préstamos están destinados a educación y salud, por valores que ascienden a US$42 y US$60.5 millones, respectivamente.
Por un monto de US$12.5 millones, el BM lleva a cabo un proyecto de asistencia financiera para el Banco Central y la Superintendencia de Bancos, y por US$49 millones para el sector eléctrico. (HO-1)
Para Senderowitsch, en el país todavía hay espacio para seguir elevando la eficiencia recaudatoria.  (HO-13)

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