Hoteleros rechazan aumento al costo de bodas extranjeros
La Asociación Nacional de Hoteles y Turismo (Asonahores) calificó ayer como un “absurdo” las pretensiones de la Junta Central Electoral (JCE) de elevar de US$300 a US$800 la tarifa de los matrimonios entre extranjeros que se contraen en los hoteles de las zonas turísticas del país.
El presidente de Asonahores, Julio Llibre, dijo que la disposición de la JCE le fue comunicada a los hoteleros de la región Este, según publica el periódico Hoy. Informó que de inmediato le solicitó una entrevista al presidente del Junta Central Electoral, doctor Roberto Rosario Márquez.
Llibre participó como invitado en el Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, junto a Rafael Blanco Canto, ex presidente de la entidad, Juan Bancalari, presidente de la Asociación Dominicana de Turismo Inmobiliario, y Manuel Quiterio Cedeño, director de Comunicaciones de Asonahores.
Llibre, afirmó que la tarifa de 800 dólares que está exigiendo la JCE por una boda entre extranjeros equivale a un paquete turístico que compra una persona en España para venir a pasarse una semana en la República Dominicana. “Eso es una locura; están casi triplicando una tarifa que por demás es mucho más alta que en los países de nuestra competencia; Jamaica cobra unos 60 dólares, Cuba 30 dólares y en México, que es el país conn la tarifa más alta, el costo es como de US$300”.
El empresario turístico agregó que de cara a los touroperadores que han vendido ya esos paquetes en los mercados internacionales, la disposición de la Junta es una “locura”, pues a esos turistas que compraron un paquete de boda por US$1,000 no se les puede decir ahora que son US$1,500.
Turismo inmobiliario
El presidente de la Asociación Dominicana de Turismo Inmobiliario, Juan Bancalari, afirmó ayer que ese sector está siendo cada vez mejor valorado por los dominicanos, al punto de que el 70% de los inversionistas son nacionales.
Dijo que ese interés ha estado determinado por las grandes obras de infraestructura que se han hecho y que facilitan el acceso a las zonas turísticas, como son carreteras y aeropuertos.“Parte de los usuarios del turismo inmobiliario son los propios dominicanos que han aprendido a disfrutar de su país y a hacer inversiones en una segunda o tercera casa, trayendo inversión de capitales”, acotó Bancalari.
Afirmó que en la medida en que el turismo de “todo incluido” se ha ido transformando, el turismo inmobiliario ha ido creciendo, y las perspectivas futuras son muy favorables.
Más recursos
Julio Llibre, abogó ayer por un mayor presupuesto para los cabildos de los polos turísticos, a fin de que puedan estar en condiciones óptimas de limpieza y ornato para sus habitantes y los turistas que los visitan.Dijo que si la economía del país depende eminentemente de la industria turística, es “lícito” que se les ponga una atención especial a los gobiernos municipales de los polos turísticos.El empresario hotelero señalo que en la redistribución que hace el Gobierno de los RD$4,000 millones que anualmente ellos le reportan al fisco, se debe tomar más en cuenta a esos cabildos.
Estructura fiscal
Julio Llibre, consideró ayer que la estructura fiscal está totalmente distorsionada, situación que puede derivar en consecuencias negativas como el lavado de activos, la corrupción, el narcotráfico y la evasión. Llibre citó entre las distorsiones, la alta dependencia del fisco de los impuestos indirectos como el del consumo. También que el impuesto sobre los beneficios se enfoca más en las empresas y no en las personas, como se aplica en la mayoría de los países.También criticó el impuesto de uno por ciento a los activos fijos, lo que afecta a la hotelería nacional de manera significativa, porque independiente de que se tengan beneficios o no, hay que aportarlo. Apuntó que estas distorsiones se mantienen pese a que la estructura fiscal ha sido revisada unas cinco o seis veces en los últimos 20 años y a pesar de los avances para hacer más efectiva las recaudaciones.
Aumento cólera sería peligroso
La Asociación Nacional de Hoteles y Turismo (Asonahores) consideró que si siguen aumentando los casos de cólera en el país esto podría ser peligroso para el turismo, por lo que las autoridades deben mantener los controles adoptados hasta ahora.
Julio Llibre, presidente de Asonahores, dijo que el país está sometido a una nueva amenaza de esa enfermedad que se ha convertido en epidemia en Haití. Consideró adecuado y prudente el manejo que le han dado las autoridades de salud a la situación. Apuntó, además, que las medidas de seguridad tomadas en la frontera permiten cierto grado de “confort” y que no deberían descuidarse. Dijo que hasta ahora no han tenido un impacto negativo en la llegada de huéspedes por esa enfermedad, “pero sí pudiera llegar realmente a ser una amenaza a nuestro destino turístico en la medida que agravemos y maximicemos y que se nos vaya de control el manejo de esa situación”.
En este punto, Rafael Blanco, ex presidente de la entidad, advirtió que un mal manejo de la situación puede repetir el caso de México con la gripe H1N1, cuyas autoridades no supieron controlarla y en Cancún y Rivera Maya cerreraron más de 70% de las habitaciones durante 60 días y tardó 7 meses para normalizarse.
Con relación a que algunos mercados de la competencia estarían aprovechando la situación del cólera contra el país, Blanco dijo que no tienen constancia de eso.
Alza tarifa eléctrica
El sector turístico no se verá afectado de manera directa por el aumento de la tarifa eléctrica de un 11 por ciento, puesto que la mayoría de los hoteles consumen energía de suplidores independientes. Sin embargo, el incremento afectará indirectamente por la demanda de servicios de los turistas fuera de los establecimientos hoteleros, explicó Rafael Blanco, ex presidente de la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (Asonahores).Blanco consideró que el alto costo energético resta competitividad a los operadores del sector, puesto que en promedio pagan 5.80 dólares por turista por día, mientras que en la Rivera Maya en México cuesta 2.80 dólares. Dijo que un motivo de preocupación es que la cara energía que pagan está exenta de impuestos, tras indicar que si llegase a pasar un proyecto que se ha planteado para gravar a ese sector, los costos de energía subirían en un alto porcentaje. Otro factor negativo para el país, según Blanco, es que esta nación se ha convertido en “muy caro”, por los altos costos del transporte, la energía eléctrica, la comida y otros servicios que afectan tanto a los presupuestos de las familias como a las empresas e industrias.