Gran oportunidad para el turismo
Por Manuel Quiterio Cedeño
Para el sector turismo la victoria de Danilo Medina representa una oportunidad. He seguido con atención sus ideas sobre el impacto del desarrollo turístico desde que el presidente electo abrazó públicamente la causa del sector y se convirtió en el primer político en considerarlo como el eje de su propuesta económica.
En pocas semanas Danilo estará en el Palacio y no hay razones para dudar en que mantendrá sus ideas, porque en su caso el turismo fue un tema medular, no una cuestión marginal. Fue convincente y ganó la simpatía de muchos actores de la industria turística, porque su concepción del sector como “locomotora del desarrollo” trascendió la formalidad del programa de gobierno y fue detallada y reiteradamente explicada en sus intervenciones públicas y privadas.
En su discurso y su programa, considera al turismo el sector más dinámico y e importante para la agricultura, la industria y la construcción a partir de un crecimiento acelerado que asegure atraer las inversiones y las visitas anuales de 10 millones de turistas en 10 años.
Danilo ha planeado que el turismo constituye una de las más importantes alternativas para la economía, aunque el documento programático publicado plantea que “el modelo turístico actual no ha generado aún el desarrollo suficiente que involucre a la comunidad para contribuir a dinamizar el aparato productivo”; y sugiere como respuesta un “modelo turístico sostenible” caracterizado por el crecimiento del capital social, la diversificación innovadora, la centralización en la igualdad de oportunidades, generación de empleos y el desarrollo del mercado interno. Se compromete a concretar una vieja aspiración del sector: diseñar un Plan Nacional de Desarrollo Turístico para los próximos 10 años, que se haría con el apoyo de una empresa de prestigio escogida por licitación; y a crear un mecanismo de seguimiento al cumplimiento de los acuerdos y programas con la participación del sector privado.
También incluye trabajar en el ordenamiento territorial, diversificación del producto, captación de nuevos mercados, infraestructura pública y rutas que comunican los diferentes polos, abastecimiento de energía eléctrica a precios competitivos, incremento de la inversión pública y privada y fortalecimiento de la seguridad jurídica.
También, un aumento del gasto por turista, seguridad ciudadana, formación de recursos humanos, educación turística