El Índice del Foro Económico Mundial ofrece pautasPara avanzar en la Competitividad Turística de RD
Una exposición del Presidente de la Asociación Nacional de Hoteles y Turismo (ASONAHORES), Luis Emilio Rodríguez Amiama, hecha el pasado martes refirió un interesante dato que es conveniente compartir con mis lectores. Citando el reporte de competitividad global del año 2013, explicó que el sector turístico tiene un índice de competitividad más elevado que el de la economía en su conjunto.
Nuestro índice de competitividad turística es 3.88 de siete puntos y esto nos coloca en la posición 86, pero el índice general de competitividad es 3.76, más bajo que en turismo y nos ubica en la posición 105 del ranking.
Aunque esto no debe inflarnos demasiado el orgullo, porque nos superan en competitividad turística Barbados con la posición 27, Panamá la 37, México la 44, Costa Rica la 47, Puerto Rico la 52 y Jamaica la 67.
En el índice de competitividad del año 2011 ocupamos el puesto 72 de una lista de 139 países, para este año, bajamos 14 escalones hasta el puesto 86 de 140 países.
La mayoría de nuestros competidores en la región bajaron la nota, pero nuestra caída fue la más notable de todas y duplicamos a Puerto Rico, que bajó 7 puestos. Este índice se hace tomando a partir de 14 pilares organizados en tres áreas temáticas, que inciden en la competitividad del turismo que son las regulaciones; entorno de negocios e infraestructuras y recursos humanos, culturales y naturales.
En cada uno de los pilares se analizan un total de 79 indicadores. En algunos tenemos buenos índices, como en la calidad de los aeropuertos (5.4 sobre 7), personal calificado (5.2), o buena posición en el ranking, como en requerimiento de visado (posición 31 de 140), priorización del turismo (9), cantidad de aerolíneas (36), rutas aéreas (34), presencia de grandes marcas alquiler de autos (32) y facilidades para mano de obra extranjera (22).
Pero en otras variables como en seguridad y protección no tenemos buena nota. En los costos de las empresas asociados al crimen y la violencia, el índice 3.37 y la posición la 123; y la peor es la confianza en los servicios policiales con índice 2.04 y posición 139, la penúltima del la lista.
Esta situación se refiere a la desconfianza que existe en el país en la Policía Nacional, porque la POLITUR, a pesar de su notable carencia de recurso, tiene mucho más éxitos en las zonas turísticas que sus colegas en el plano nacional. Este índice ofrece una pauta interesante para evaluarnos y mejorar la competitividad.
El Gobierno debería tomarlo como guía, profundizar su análisis y diseñar programas para mejorar en los asuntos cruciales. Incluso podría contratar los evaluadores para conocer un poco sobre sus métodos y conclusiones.
Quiterio Cedeño