Críticas de Bonetti causan perplejidad
Disgustos en la esfera gubernamental y desazón en algunos círculos empresariales han causado las fuertes críticas al Gobierno hechas en presencia del presidente Leonel Fernández por José Miguel Bonetti, del Grupo Mercasid.
Aunque algunos empresarios están de acuerdo con parte de los señalamientos de Bonetti en cuanto a la situación del sistema energético nacional, consideran que el escenario no fue el más adecuado, en vista de que el gobernante debió haber recibido un mejor tratamiento de parte de sus anfitriones en la conmemoración del 47 aniversario de la Asociación de Industrias de RD.
“Fue una falta de tacto y una situación realmente incómoda la que se le creó al presidente Fernández y a la Primera Dama, Margarita Cedeño de Fernández cuando en medio de su discurso, Bonetti Guerra censuró la forma en que el problema del sistema energético nacional es manejado desde la esfera oficial”, comentó uno de los asistentes, que pidió reserva de su nombre.
Bonetti Guerra se quejó ante el Presidente de que el país tiene uno de los peores servicios de electricidad del mundo, “con apagones, altos costos, una excesiva e innecesaria burocracia estatal, el no pago de servicios por parte de la población y una pérdida, en las líneas de transmisión, de energía producida”.
Dijo que hoy día el contribuyente aporta enormes recursos “para una burocracia parasitaria en Edenorte, Edesur y en las múltiples y cada vez crecientes nuevas dependencias del sector energético estatal”, en una clara alusión a la gestión de Radhamés Segura al frente del equipo eléctrico del Gobierno.
Consideró desafortunada la nacionalización hace 7 años de Edenorte y Edesur, y dijo que basta comparar la cantidad de empleados que tenían antes de ese proceso esas empresas con los que tienen en la actualidad.
Algunos funcionarios han comentado que al críticar la reciente compra de EdeEste por26 millones de dólares, Bonetti no tomó en cuenta que fue la mejor salida, ya que el Gobierno se exponía a ser condenado en un litigio internacional.
Indicaron que el Gobierno no tenía en realidad intenciones de seguir ampliando su participación en el negocio energético, pero que se vio obligado a buscar una salida negociada ante la demanda que mantenía la Trust Company of the West (Tcw) por US$680 millones.(EC-4).
