Ballenas y turismo de Samaná peligran por ruidos
El avistamiento de ballenas jorobadas en las aguas que conforman la Bahía de Samaná es, hace décadas, una de las principales actividades turística de la zona.Para la próxima temporada (diciembre-abril) las autoridades esperan la llegada de 80 cruceros repletos de turistas interesados en ver a los enormes cetáceos.
De acuerdo con un reporte del Listín Diario, el evento, que genera una importante dinámica económica en la provincia (cada turista gasta en promedio US$75 dólares), hoy se ve amenazado por los altos niveles de ruido provocados en los recorridos irregulares de observación. El hecho no solamente pone en peligro a los animales, sino que puede dejar sin trabajo a cientos de samanenses.
“El análisis acústico sugiere que los adultos machos responden a la presencia de los cruceros acortando sus canciones y omitiendo frases de canciones, de manera que se evidencia un impacto en el comportamiento de estos animales”, explica el informe ejecutivo de la “Evalución del Impacto Acústico del Impacto Potencial del Tránsito Marino en la Ocurrencia de Ballenas Jorobadas en la Bahía de Samaná, encabezada por los doctores Catherine Berchock y Phil Clapham, con el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo (USAID).
El estudio incluyó a las pequeñas embarcaciones que participan de la observación, así como a otros elementos que producen sonidos antropogénicos en las aguas marinas.
Estos sonidos, según los especialistas, compiten con la comunicación sonora de las ballenas jorobadas, y además se mantienen afectando el entorno durante toda la temporada de reproducción de los mamíferos.
La evaluación se realizó durante el transcurso de la temporada del 2009.