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ANJE: el Gobierno rechaza al FMI para poder gastar

El presidente de la Asociación Nacional de Jóvenes empresarios dijo que la negativa del Gobierno a negociar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional se debe a que quiere tener las manos sueltas para gastar cuando el país se encuentra en  vísperas de las elecciones congresionales y municipales previstas para el año que viene.
Ricardo Bonetti expresó, además, que desde Poder Ejecutivo se envía un confuso mensaje a los sectores productivos cuando dos altos funcionarios del equipo económico favorecen un acuerdo con el FMI, mientras el Presidente de la República descarta por el momento esa posibilidad.
Recordó que tanto el secretario de Economía Planificación y Desarrollo, Temístocles Montás, como el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu,  han planteado la necesidad de llevar a cabo dicho acuerdo como una forma de buscar recursos para compensar la pérdida de los ingresos fiscales, además de que dicha acción constituye una medida cautelar en momentos en que el mundo vive en medio de una dramática crisis económica.
El presidente de ANJE fue entrevistado por Héctor Herrara Cabral en el programa D´Agenda, que se transmite por Telesistema. (HO-1)

FMI, una póliza de seguros para la RD economía dominicana

Para el Gobierno, buscar un acuerdo con el FMI no es en los actuales momentos “necesario”, según han dicho las autoridades.
Pero a pesar de esa creencia, en el sector privado y académico se insiste en la necesidad de pactar.
La firma de un nuevo acuerdo probablemente no sea una prioridad para el Gobierno en la parte de recursos, los cuales de por sí son de un uso restringido, debido a que los créditos que otorga el FMI son para balanza de pagos, es decir, dinero que se acredita al Banco Central y éste, en caso de necesidad, puede girar contra ellos para enfrentar problemas en el tipo de cambio.
Los recursos que aporta el Fondo en un acuerdo no son, por tanto, dineros que ingresan a la economía para financiar actividades y proyectos de desarrollo.
El acuerdo, sin embargo, posibilita que otros organismos y agencias internacionales de financiamiento concedan créditos, que en un escenario de no compromiso con el FMI no dan.
En las circunstancias actuales, según plantean empresarios y economistas, un acuerdo con el FMI actuaría para el país como una póliza de seguro, que lo cubre de un posible riesgo.
Previo a contratar un seguro, se evalúan las posibilidades de que ocurra el riesgo que se busca cubrir, el costo de la prima a suscribir y se toma la decisión.
En el demandado acuerdo con el Fondo, hay quienes utilizan el postulado insignia del sector asegurador: que es mejor tenerlo y no necesitarlo, que necesitarlo y no tenerlo.
El sector privado dominicano ahora está en una decidida inclinación a que el Gobierno pacte con el FMI, aunque con una posición firme de que no implique nuevas reformas tributarias.
El presidente Leonel Fernández, quien tiene la última palabra en torno a acudir o no al FMI, dijo la semana pasada que no cree necesario en los actuales momentos pactar con el organismo financiero, aunque precisó que lo haría si las circunstancias así lo exigen.
En el sector privado está presente el resultado macroeconómico del 2007, el último año de vigencia del acuerdo por 36 meses y cerca de US$700 millones con el Fondo.
Ese año el PIB creció sobre el 98, y en términos fiscales el Gobierno cerró con un superávit millonario, que se agotó por los gastos en que incurrió a causa de las tormentas que azotaron el país en el 2007, y por el calentamiento del gasto público en el primer cuatrimestre del 2008. (EC-16).

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