Medio Ambiente ordena que investiguen buque Pedernales
El ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Jaime David Fernández, ordenó una nueva inspección al barco encallado en el litoral de Pedernales con mil toneladas de combustible, aunque dijo estar sorprendido por la denuncia.
El funcionario explicó que en el 2003 un informe estableció que esa nave no contenía ese hidrocarburo ni representaba peligro para la zona. Agregó que le causa extrañeza que el material no haya sido saqueado, sobre todo por los altos precios que tienen los hidrocarburos.
La denuncia fue hecha por Marvin Flaquer, dueño de una empresa de limpieza de desastres ambientales, quien estima que el total de líquidos contaminante podrían ser 1,300 toneladas, ya que al barco ha penetrado agua del mar a los depósitos de bunker C, fuel oil, bitumen AC30, lubricantes y mezclas oleosas.
Flaquer estimó en 500,000 dólares el costo para eliminar la carga de hidrocarburos. A Fernández Mirabal le llamó la atención que ya se haya puesto precio a la operación.
Fernández Mirabal indicó que mientras se hace la inspección está abierto a cualquier oferta de una compañía desguasadora para deshacerse del buque que está vuelto chatarra.
El gobernador de Pedernales, Francisco Jiménez, reaccionó airado con la denuncia, la cual atribuyó a un interés de afectar esa zona turística para la cual hay varios proyectos de desarrollo en proceso.
Destacó que el buque queda muy lejos de Bahía de las Águilas y que ni siquiera las corrientes marinas permiten que cualquier derrame pueda llegar allí. Es por tanto que deplora que se mencione que las playas del litoral corren peligro ante cualquier derrame.
Jiménez aseguró que el barco lleva varios años y que el combustible que tenía fue saqueado, por lo que lo único que podría contener son residuos.
“Estamos de acuerdo con la remoción del barco, pero este no es una amenaza al medio ambiente porque no tiene toneladas de combustible es una vulgar mentira, podrá tener residuos pero no esta cantidad”, expresó Jiménez.
El gobernador de Pedernales criticó que Flaquer no hablara con las autoridades locales ni con la Marina de Guerra e hiciera la denuncia pública.