Cambio climático amenaza turismo sostenible
Omar Ramírez Tejada, vicepresidente Ejecutivo del Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio al hacer un balance sobre la situación actual del turismo, dijo que esta industria es la responsable del 5 a 14% del consumo energético a nivel mundial, y del 10% de la emisión de los gases de efecto invernadero; y que las predicciones sobre el incremento de estas emisiones son de un 120%, para el año 2050, sobre los niveles del año 2000.
Explicó que frente a esta perspectiva el Panel de Expertos Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), recomienda que los países en desarrollo reduzcan hasta en un 50% sus emisiones y los países desarrollados un 80% para el año 2050.
Durante su conferencia “Cambio Climático y Turismo: Situación Actual, Perspectivas Global y Nacional”, disertada en la Feria Comercial de Asonahores 2010, reveló que el tema del clima está presente en la agenda pública desde la Primera Conferencia Mundial del Clima en 1979, donde se puso de manifiesto las diferentes evidencias de la variación de los componentes climáticos.
Impacto
Enfatizó que los impactos más notorios son los cambios en las precipitaciones, tendencia a la sequía con las repercusiones en la disponibilidad de recurso y competencia por usos, riesgo de eventos meteorológicos extremos y las implicaciones en daños a infraestructuras costeras, daños a vías de acceso, merma y falta de diversificación de la actividad concentrada en las regiones costeras.
Estos factores demuestran claramente que el clima es el impacto directo que afecta los destinos turísticos, su competitividad y su sostenibilidad; mientras que los indirectos son el cambio ambiental, las políticas de mitigación de los impactos sobre la movilidad turística y el cambio social.
Negocio más importante
Ramírez Tejada indicó que el turismo es el negocio más grande e importante, que busca la transferencia de servicios sociales, que transfiere parte de las riquezas de las personas en los países desarrollados a las empresas y comunidades en las economías emergentes y mercados menos desarrollados a cambio de un bienestar social.
Hizo mención de algunas declaraciones de Geoffrey Lipman, subsecretario de la Organización Mundial del Turismo, en las que confirma que el turismo es responsable de alrededor del 5% de los gases de efecto invernadero; y que en informes de la WTO se resalta la necesidad de algunos cambios radicales – y hacerlo rápidamente – con el fin de ser más sostenibles.
“En años recientes ha cobrado particular atención las concentraciones de particulado de 2.5 micro metros debido a la alta correlación de este contaminante y un amplio rango de enfermedades. Algunas mediciones realizadas en la República Dominicana evidencian que las concentraciones de PM2.5 sobrepasan los niveles aceptables de acuerdo a estándares de calidad del aire (EPA Annual Standard of 15 ug/m3 and daily 65 mg/m3). (AbT-2002)”, precisó.
Fortalecer capacidades
Explicó que para hacerle frente a esta situación el Grupo de Ambiente y Energía del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), puso en marcha el proyecto mundial “Fortalecimiento de las Capacidades para los Encargados de Formulación de Políticas para abordar el Cambio Climático en Sectores Claves”, el cual es llevado a cabo en 20 países en desarrollo: Argelia, Bangladesh, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Gambia, Honduras, Liberia, Namibia, Nicaragua, Nepal, Níger, Paraguay, Perú, República Dominicana, Santa Lucía, Togo, Turkmenistán y Uruguay.
Al referirse al caso dominicano, dijo que el país se encuentra en la etapa de evaluación de flujos financieros y de inversión para los sectores claves para abordar el cambio climático para energía (mitigación), agua y turismo (adaptación). “Para encarar el turismo sostenible a nivel mundial es necesario un acuerdo de Política Climática Internacional, que logre una rápida y amplia transformación del sector, porque está demostrado que el protocolo de Kyoto no ha sido suficiente”.
En la agenda nacional, nuestras tres grandes prioridades son energía, agua y turismo; pero no debemos dejar a un lado que después de Trinidad & Tobago, Cuba y Puerto Rico somos el cuarto país emisor de monóxido del Caribe generado mayormente por un parque vehicular de 1.6 millones. “Es necesario que nos insertemos en la economía verde para que empecemos a producir en verde”, resaltó Ramírez Tejada.
Añadió que ese bienestar no se traduce en desarrollo porque el planeta no tiene el mismo patrón climático; y esto influye en el ánimo de los turistas y en su interés de visitar lugares que le regalen una agradable experiencia; de ahí la amenaza del turismo sostenible.
Finalmente, el experto en temas ambientales puntualizó que las acciones que realice el sector puede ser una importante fuente de reducción de emisiones, tales como: ahorro de combustibles, adopción de combustibles alternos, nuevas tecnologías y la construcción de infraestructuras viales y de transporte masivo. “Si contribuimos a un sector turismo más sostenible a través de medidas sencillas y costo/efectivas se contribuirá a mitigar las causas y la adaptación a las inminentes consecuencias del cambio climático”.