BID lanza el desafío de Innovaciones Naranja para dinamizar las industrias culturales y creativas
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) lanza el desafío de Innovaciones Naranja para seleccionar y financiar propuestas hasta de US$500 mil con los mejores y más innovadores modelos de negocio que usen tecnologías de punta en algunos sectores de la Economía Naranja.
El BID, a través de su laboratorio de innovación del Grupo BID (BID Lab) y de su División de Innovación y Creatividad (ICD) busca identificar modelos de negocio para apoyar su implementación en nueve países: Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana.
La convocatoria está abierta a entidades ubicadas en los 48 países miembros del BID, deberán demostrar un impacto económico y social en sectores como: audiovisual, artes digitales, animación y videojuegos, multimedia aplicado a la industria editorial, medios de soporte para contenidos digitales, industria cinematográfica y musical, moda, diseño, turismo, patrimonio cultural y gastronomía, siempre y cuando la solución sea tecnológica.
Para fortalecer la innovación en las industrias culturales y creativas, la transferencia de conocimiento, en particular el uso de las nuevas tecnologías es clave que se quede en los nueve países objetivo. Por eso es importante que las propuestas se originen o se implementen en conjunto con un socio local de los nueve países”, dijo Alejandra Luzardo, especialista líder del BID.
Las propuestas deben presentarse antes del 31 de julio de 2019 en una de las dos categorías (donaciones o prototipos de innovación).
Las propuestas seleccionadas serán consideradas por BID Lab para la implementación de proyectos con recursos de donación de hasta US$500 mil; como parte de la premiación, un representante de los proyectos preseleccionados podrá participar en FOROMIC a presentar su propuesta.
Las entidades elegibles para participar incluyen innovadores, emprendedores, startups, ONGs, empresas, instituciones académicas, centros de investigación, empresas sociales, agencias públicas de innovación o entidades similares con especialización y conocimiento en el desarrollo de modelos de negocio en las industrias culturales y creativas, con base en la tecnología.