El debate sobre la seguridad
Michael W. McCormick, director ejecutivo de la Asociación de Agencias de Viajes de Negocios (GBTA), asegura en una entrevista con Efe que el segundo veto “es mucho más limitado y claro”, y señala que “toda restricción a los viajeros debe estar basada en la seguridad y no debe impedir los viajes de manera innecesaria”.
En la misma línea se expresa, en otra entrevista con Efe, Patricia Rojas-Ungár, vicepresidenta de Relaciones Gubernamentales de la patronal US Travel Association, que realiza la redacción de la segunda orden ejecutiva revisada en marzo sobre el veto.
En su opinión, “un refuerzo de la seguridad” es necesario y el Gobierno de Trump ha sido “más prudente” en la redacción del segundo veto revisado, pero queda por ver si los turistas, especialmente los europeos, dejan de lado sus preocupaciones.
En el último trimestre del año 2016, los ingresos generados por el sector turismo desde la elección de Trump en noviembre decayeron en un 3,3%, según datos del Gobierno estadounidense.
Percepciones
Desde la creación de “Brand USA” en el 2011, los Estados Unidos se promocionaban como un destino turístico, sin embargo, la emisión del veto migratorio, la suspensión del programa de refugiados, la idea de un muro en la frontera con México, no parecen beneficiar al sector turismo.
“La percepción es tan fuerte como la realidad. La percepción de bienvenida es importante y debemos dejar claro que los turistas son bienvenidos al país, que tienen las puertas abiertas”, opinó Rojas-Ungár.
Trump, un empresario inmobiliario que controla numerosos hoteles y resorts situados alrededor de los Estados Unidos, y que en teoría conoce la importancia de la percepción de bienvenida y lo competitivo del mercado mundial del sector, pone en peligro de afectar en materia del sector turismo a los estados de Nueva York y Florida, estados que lo llevaron a la Casa Blanca.