Un Estado más eficiente y eficaz
Este miércoles concluyó la VIII Gran Convención Empresarial, en la que se recogió el pensamiento del sector empresarial resultado de una consulta nacional con reuniones preparatorias en 7 provincias, 4 encuentros regionales y 15 mesas de trabajo en la que participaron 600 empresarios de los 50 gremios del CONEP.
En su discurso de cierre Rafael Blanco, presidente del CONEP presentó un resumen con la visión del empresariado y las propuestas del cónclave. Las resumo centrándome en aquellas con las que me identifico. Son las siguientes:
Una institucionalidad democrática más sólida, con una Constitución estable, y el respeto a la ley como precepto inviolable. A muy corto plazo, la reforma del régimen electoral, que incluya una nueva Ley Electoral y una Ley de Partidos Políticos, que asegure la transparencia de las donaciones privadas, el control de los recursos públicos, la reducción de los tiempos de campaña.
Una economía, y una regulación, que no castigue la iniciativa privada, sino que la premie y estimule. Más amigable a los nuevos negocios, en donde sea rápido y fácil emprender. En donde una empresa pueda constituirse en un sólo día a través de una verdadera ventanilla única. Que permita la internacionalización de nuestro aparato productivo.
Un Estado más eficiente y eficaz, que gaste mejor el dinero, que sea más transparente, que se ajuste con mayor rigor a la ley, que trate a los ciudadanos con mayor igualdad. La lucha contra la corrupción también es tarea de todos, incluyendo los empresarios. Nos comprometemos con las autoridades a continuar una política de responsabilidad empresarial para combatir esta lacra que nos envilece, y nos empobrece.
Un clima de negocios más seguro, con un régimen de tenencia de la propiedad confiable. Que permita a los ciudadanos acceder con mayor facilidad a financiamiento.
Una política exterior más estratégica, constante, inteligente y agresiva en la defensa y promoción de la imagen del país en el exterior, y una gestión integral de los intereses nacionales, políticos y económicos. Un cuerpo diplomático más profesional, organizado y disciplinado.
Un plan de inversión gigantesco en la frontera que permita convertir la zona en un eje de generación de riquezas y empleo, que reduzca las presiones migratorias sobre nuestros cascos urbanos y zonas de mayor dinamismo económico actuales.
Una plataforma única de promoción de las exportaciones, el turismo, la inversión, nuestra cultura, y también nuestro pasatiempo nacional, el béisbol, para lo cual es necesario una estrategia Marca País co-gestionada por el sector público y el privado.
Un sistema de transporte de cargas y de pasajeros abierto, eficiente, menos costoso y más digno. Una muy necesaria reforma para mejorar la calidad de vida del pueblo y para aumentar la competitividad del país.
Manuel Quiterio Cedeño