El turismo gay, mercado emergente entre los turistas chinos
El turismo de gays y lesbianas (LGTB) comienza a ser un mercado emergente entre los viajeros chinos, a pesar del control y la filosofía de China, aunque todavía supone una parte “muy marginal” en el conjunto de desplazamientos efectuados por los turistas de este país, según la asociación Chinese Friendly.
Además de este tipo de turismo, también comienzan a proliferar en la demanda china los viajes de la tercera edad y el turismo de mujeres, según ha revelado el presidente del organismo, Kurt Grötsch, que señala el aumento de grupos de viajes compuestos únicamente por mujeres que se desplazan, por ejemplo, para comprar ropa interior femenina.
Por encima de estos segmentos se sitúa el turismo activo, que encaja con el perfil del viajero chino propenso a la realizar gran número de actividades durante su viaje. Por su parte, el enoturismo se ha convertido en el tercer motivo de viaje entre el público chino en los últimos años, por detrás únicamente de los viajes de negocios y culturales.
También son muy populares los viajes relacionados con celebraciones de fútbol y los campamentos de verano en otros países, ya que, a raíz de la política de un sólo hijo, muchos padres invierten una gran cantidad de recursos en mejorar la formación de sus hijos.
Además la demanda de este mercado se reparte de forma más o menos proporcional con aumentos en la temporada de otoño debido al Día Nacional Chino, y en primavera, con la celebración del Año Nuevo Chino.
De hecho, a principios de 2012, la Administración Nacional de Turismo de China reguló el sistema de vacaciones pagadas de los trabajadores, para desconcentrar los viajes de los ciudadanos chinos fuera de las fiestas públicas a través del ‘Plan Nacional de Turismo y Ocio’.
Dada esta tendencia, por ejemplo, el turismo chino se ha convertido en un segmento “clave” en la diversificación y desestacionalización de la demanda española, según refleja el Libro Blanco del turismo chino. No obstante, España continúa siendo un destino “poco conocido”, cercano al nivel de Suiza, por lo que considera necesario “seguir construyendo la Marca España, más allá del fútbol y de los estereotipos. “España necesita aprender y alcanzar el mismo nivel que sus vecinos”, asegura uno de los testimonios del libro.
Por su parte, el Gobierno chino fomenta de manera activa el turismo internacional para “paliar las crecientes tensiones entre las clases sociales chinas”, ha explicado Grötsch, que concibe el turismo como “una forma de apoyar la paz social en el país”.
El turista chino que visita Europa suele tener una edad comprendida entre los 25 y los 45 años, con formación universitaria superior, que suele viajar en la modalidad de viaje organizado en grupo, de acuerdo con el informe publicado recientemente por la Oficina Española de Turismo en Pekín (OET).
Los viajes guiados se deben en gran parte a la dependencia que genera el idioma a la hora de visitar un destino, puesto que la gran mayoría de los chinos no habla ningún idioma europeo y por tanto depende del guía.
En concordancia con el turismo de profundidad, cada vez más extendido entre los viajeros de este país y que exige una mayor inversión de tiempo, la duración media de un turista chino en España es de 11 días, distribuidos generalmente en un circuito que les permite conocer los atractivos más representativos del destino, según Turespaña.
Para Grötsch, este tipo de turismo en profundidad contribuye a crear conciencia entre los visitantes de que España “es mucho más que el toro y el flamenco”.
Según datos de la Encuesta de Movimientos Turísticos en Frontera (Frontur) de 2013, Cataluña, Comunidad de Madrid y Andalucía son los destinos más demandados por los viajeros del país chino. Dentro de Andalucía, Sevilla, Granada y Córdoba son las ciudades con mayor reclamo, debido a su “fuerte carácter propio”, mientras que Barcelona se sitúa como el destino estrella de Cataluña.