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México pierde competitividad por aumento de competencia

Un estudio del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) revela que el sector turístico mexicano ha perdido competitividad por factores como el incremento de la competencia y la falta de una política adecuada para el sector que data de hace tres décadas.

Y es que, por un lado, a pesar de que el país ocupa la decimotercera posición en el ranking mundial del turismo, en el número de visitantes extranjeros, y más allá de que cada año aumentan los turistas, el sector se encuentra en retroceso, señala el documento, y aunque parezca paradójico, pese a la llegada de más turistas cada día se obtiene menos ganancia por cada peso invertido en el sector, por la falta de enfoque en la política para el sector y la competencia creciente de diversos países y un nuevo tipo de consumidores.

Turismo-MX

El estudio, “Nueva política turística para recuperar la competitividad del sector y detonar el desarrollo regional”, destaca que el estancamiento es motivo de preocupación una vez que México ha dejado las primeras posiciones en el ranking mundial, que lo ubica en el número 43 en el índice de competitividad turística del World Economic Forum.
La política obsoleta ha fomentado el crecimiento desordenado de los destinos turísticos por falta de planeación urbana, dando al traste con las virtudes de los destinos turísticos.
El documento destaca que a pesar de los avances en la política del sector como la creación del Consejo Consultivo de Turismo, la nueva Ley General de Turismo y la elaboración de distintas normas, se requiere un nuevo enfoque bajo cuatro ejes: Crear corredores verdes, aumentar la competencia en el mercado aéreo, promover la adopción de estándares de turismo responsable y rediseñar la promoción turística, es como México podría recuperar terreno.
La investigación revela que la creación de corredores verdes que interconecten destinos turísticos explotando su potencial cultural y natural, en sustitución de los Centros Integralmente Planeados (CIP), permitirá una planeación urbana de clase mundial acompañando las inversiones de Fonatur; organismo que requiere una reestructuración, una vez que las condiciones mundiales del turismo han cambiado, dando autonomía a los institutos municipales de desarrollo urbano y creando inversiones en corredores intermodales para conectar destinos a través de sistemas de transporte alternos, entre otros.

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