El B-787 vuelve a volar
El modelo estrella de Boeing vuelve a despegar pero sólo para vuelos de prueba. El fin de semana pasado realizó el primero, con éxito, con uno de sus aviones B 787 Dreamliner para estos ensayos, como parte de la investigación en curso sobre los problemas que han presentado las baterías utilizadas por este modelo. Las pruebas con el B787 fueron finalmente autorizadas el jueves pasado por el director de la FAA, Michael Huerta, y el secretario (ministro) de Transportes, Ray LaHood, tal y como adelantó HOSTELTUR, noticias turismo, en FAA permitiría esta semana vuelos de prueba con el Boeing 787.
Según Aero News, el fabricante aeronáutico estadounidense informó que el sábado pasado, el vuelo despegó al mediodía con una tripulación a bordo de 13 personas, entre pilotos y personal de vuelos de prueba de Boeing. El vuelo duró 2 horas y 19 minutos, aterrizando de nuevo en el aródromo de Boeing a las 2:51 pm, sin incidentes que reportar, según informó el equipo.
Durante el vuelo, la tripulación monitoreó todo el tiempo el desempeño de las baterías principal y la APU. Un equipo especial de vuelos de prueba a bordo, permitió a la tripulación observar y registrar el rendimiento de la batería en condiciones de vuelo normales. Debido a que el vuelo era parte de la investigación en curso, Boeing no comentó más detalles sobre los resultados del primer vuelo de prueba.
Mientras tanto, Boeing ha comenzado a alertar a los clientes de posibles retrasos en las próximas entregas del Dreamliner, debido a que la investigación continúa y, al parecer, encontrar la solución al problema podría tardarse mucho más de lo que el fabricante aeronáutico calculaba. Boeing no ha anunciado una nueva fecha de entrega ni tampoco ha dado una confirmación por escrito de un posible retraso.
Sin embargo, los vuelos del B787 con pasajeros no serán reanudados pronto. Según fuentes cercanas a la investigación, es probable que el Dreamliner aún se quede en tierra durante semanas, si no meses. La FAA ordenó no operar los Boeing 787 después de registrarse dos graves incidentes con una semana de diferencia, aparte de otros cinco incidentes menores; una prohición a la que se sumaron las autoridades europeas, japonesas y, posteriormente, todas las operadoras de los 50 B 787 en el aire.
En el primero de ellos, una batería estalló en llamas en un B 787 estacionado en el Aeropueto de Boston, a principios de enero, y en el segundo incidente, la batería comenzó a humear en pleno vuelo, obligando a realizar un aterrizaje de emeregencia en Japón. La aerolínea japonesa All Nippon Airways (ANA), principal cliente de este avión ha informado que la paralización del B787 Dreamliner le cuesta hasta ahora 15 millones.
