Turismo y reforma fiscal Enrique E. De Marchena Kaluche
El presidente Danilo Medina no solo tiene una gran tarea por delante en convencer a los dominicanos de las bondades de la reforma fiscal, lo cual sin dudas estará atado al espinoso tema del gasto público y su agenda sobre el gasto social; mas aún, su acto de equilibrio necesariamente tiene que alcanzar al sector turismo.
La razón de ser la hayamos, no en sus promesas de campaña, sino porque más esclarecido sobre el tema que cualquier otro estadista dominicano, él sabe que “el turismo es el presente y futuro de los dominicanos”. El turismo por sus encadenamientos con los demás sectores de la economia dominicana y sobre todo por ser el sector más abierto y mejor preparado en términos de competitividad global.
Recientemente, tuve la oportunidad de oír al Chairman de Brand USA(creada por el presidente Obama para mercadear a USA como un producto turístico), el empresario del sector turismo, Stephen Cloobeck, afirmar que el gasto promedio por estadía en EEUU es de US$5,000, esto es alrededor de cinco veces el gasto promedio por estadía en República Dominicana.
También lo oí hablar de los mercados a los cuales EEUU estará dirigiendo su estrategia de mercadeo turístico, los países BRIC, particulamente Brasil y China.
Me parece que una reforma fiscal que incremente los impuestos que paga el turista en República Dominicana, como consecuencia de un aumento del ITBIS es contra natura con la meta antes expuesta de República Dominicana lograr un incremento significativo del gasto promedio por turista; máxime si a eso le sumamos la propina legal obligatoria al ITBIS, con lo cual el incremento en alojamiento y comidas se va lejos en impuestos y demás.
Ni hablar de las compras con lo cual estamos exportando impuestos al no existir una politica de devolución del ITBIS (IVA) a los turistas extranjeros.
Algo más es que la competencia en materia de turismo se ha hecho global, alcanzando a países que antes, o tenían poco interés en el mismo o le faltaban condiciones para ello (seguridad, por ejemplo). Es el caso de Panamá y Colombia para citar dos países cercanos a nosotros.
Ambos agresivos en el mercadeo turístico y la captación de inversiones, tienen una mayor oferta de venta al turista que nosotros, y un IVA de 7% y 16%, respectivamente; pero en el caso de Colombia existe una política de devolución del IVA al turista.
En conclusión, en República Dominicana lo que debemos es fomentar la producción y la inversión. Sí, hay que llenar el hoyo encontrado, pero se requerirá de toda la sabiduría del presidente Medina y su equipo para hacerlo con equilibrio y corrección.
Yo así lo espero por el bien de todos los dominicanos.