Londres 2012
Hoy comenzan los Juegos Olímpicos en la capital de Gran Bretaña, Londres, que espera la presencia de más de 300 mil turistas extranjeros y de unos 587 mil procedentes de otros lugares del Reino Unido.
Londres se llenará durante los Juegos de este verano, ya que aumentará el número de turistas y los británicos pospondrán sus vacaciones para quedarse en casa durante los Juegos, con lo que supone un doble beneficio de dinero para el gasto en hostelería y ocio.
Se espera que el número de turistas extranjeros sea un 13 % más alto que el pasado verano, con un cuarto de los visitantes procedentes de América del Norte, según Amadeus.
Según un índice elaborado por la compañía global de tarjetas de crédito MasterCard, la ciudad que albergará los Juegos Olímpicos de este verano y que ha celebrado el Jubileo de Diamantes de la reina Isabel II es este año el principal destino del mundo, dice Reuters.
El índice, que clasifica a las principales ciudades del mundo elegidas como destino de viaje, pronosticó que Londres verá la llegada por aire de 16,9 millones de personas. En segundo lugar, con un millón menos de visitantes, se situó Paris, y bastante más lejos quedó Nueva York, que ocupa el decimotercer puesto con 7,6 millones de llegadas.
Los problemas en la red de transporte, la capacidad límite de los aeropuertos, los cambios en el operativo de seguridad, la tensión en las frecuencias de telefonía móvil y la lluvia pueden complicar el éxito de los Juegos.
A mediados de semana varias amenazas pusieron en peligro el éxito de las competiciones y de la imagen que Reino Unido quiere mostrar al mundo. Para superar esos riesgos, Sebastian Coe, exatleta y presidente del comité organizador de Londres 2012, admite que “en unas Olimpiadas, siempre hace falta un poco de suerte”.
Transporte
El colapso de la red de transporte es uno de los grandes problemas que afronta la ciudad. Cada día, cerca de un millón de personas se desplazarán al Parque Olímpico, situado al este de Londres. El metro y los trenes de cercanías, que ya de por sí funcionan saturados, tendrán que hacer frente a tres millones de viajes adicionales al día sin que las infraestructuras hayan aumentado de forma sustancial.
El Gobierno ha intentado solucionar el posible caos alentando a que los londinenses trabajen desde casa durante los Juegos Olímpicos. Funcionarios y empleados de muchas corporaciones –entre ellas, Telefónica y los grandes bancos– están incentivando esta forma de trabajar para evitar la frustración de las colas y los atascos para llegar al trabajo. Los consejos de las autoridades: no conducir por el centro de Londres, planificar el viaje e ir con tiempo extra. “El transporte no es perfecto y a veces falla”, avisaba ayer Peter Hendy, responsable del transporte Olímpico. Hoy, además, entran en funcionamiento los carriles olímpicos en las calles de Londres, por donde sólo circularán atletas y autoridades. Los londinenses no parecen descontentos con el caos: qué mejor que ver los Juegos Olímpicos desde casa con una cerveza bien fría y unos fish & chips para comer. Domino’s Pizza espera un boom de peticiones de comida a domicilio.
Aeropuertos
Heathrow, el mayor aeropuerto londinense, funciona normalmente al límite de su capacidad. En los Juegos va a vivir los días con más pasajeros de su historia. BAA, dueña de Heathrow participada por Ferrovial, ha invertido 30 millones de libras (38,5 millones de euros) en una terminal provisional para facilitar el tránsito adicional de viajeros. Pero no todo está en sus manos. Los empleados de aduanas, que dependen del Gobierno, han convocado hoy una huelga que podría crear el caos en el control de pasaportes.
Seguridad
G4S reconoció el 10 de julio que no tenía suficiente personal entrenado para garantizar la seguridad de los Juegos Olímpicos. Como consecuencia, el Gobierno ha movilizado a las fuerzas armadas y a la policía, que ofrecerán el personal necesario reforzar la labor encomendada a la compañía. Ayer, el ministro de Cultura y Deporte, Jeremy Hunt, explicó que 1.200 militares procedentes de los tres Ejércitos –tierra, mar y aire– serán movilizados para esta causa, con lo que el número de soldados en esta tarea ascenderá a 18.000. “No existen amenazas adicionales, pero se trata de un tema de seguridad y no queremos tomar ningún riesgo”, explicó Hunt. Además, hasta 12.500 policías patrullarán los recintos olímpicos y las zonas con más visitantes. De ellos, 9.500 estarán en Londres, según anunció ayer Chris Allison, jefe de seguridad Olímpica.
Telecomunicaciones
Los usuarios de teléfonos móviles temen un colapso en las redes. Hace sólo un par de semanas, O2, el mayor operador de telefonía movil de Reino Unido, propiedad del grupo español Telefónica, sufrió un problema en la red que le llevó a dar un servicio deficitario durante tres días. Muchos de sus 23 millones de clientes no pudieron hacer llamadas ni conectarse a Internet en este tiempo. La compañía ha decidido indemnizar a todos sus clientes ofreciéndoles un cupón de 10 libras que podrán gastar en sus tiendas y una reducción en su tarifa del 10%. Con este precedente, los analistas se preguntan si las empresas de telefonía móvil serán capaces de superar con éxito el llamado “test de los 100 metros lisos”: momentos como la final de esta prueba olímpica, donde millones de personas al mismo tiempo enviarán twitts, fotos e emails.
Tiempo
Pocas cosas hay en el mundo que gusten más a los británicos que hablar del tiempo. O mejor dicho, del mal tiempo. Pero este verano ha sido excesivo. Tras vivir el junio y julio más lluviosos de la historia, Londres teme unos Juegos pasados por agua. Además de arruinar las ceremonías de apertura y clausura y de hacer más complicada la competición a los atletas, los ingleses se preguntan qué efecto tendrá la lluvia y el frío en la imagen que los visitantes se lleven de Londres y sus ganas de volver a pasar un verano en este país. El organismo que dirige el turismo nacional, Visit Britain, ha hecho grandes esfuerzos económicos para mostrar lo mejor del país en todo el mundo, algo que se podría ver malogrado por las condiciones climatológicas. Londres prevé la llegada de entre 3 y 4 millones de turistas durante los Juegos Olímpicos.
Sandie Dawe, consejera delegada de Visit Britain, intentó quitar importancia al asunto diciendo que “quien viene a Londres sabe que no viene a la playa”. Incluso hay gente, comentó, que está encantada con nuestro clima. “Nunca hace demasiado frío o demasiado calor”, explicó. Sus pastos verdes enamoran a quien viene de Oriente Medio y su verano cálido gusta a quien viene de lugares donde es frío invierno. En cualquier caso, los últimos pronósticos apuntan a que durante el día de inauguración y posteriores habrá sol. Pero, ¿quién cree ya en el hombre del tiempo?