Es posible una recesión en algunas grandes economías
Los expertos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo (OCDE) se suman a las voces que auguran un posible futuro sombrío de la economía mundial, sostiene la prensa española, y aseguran, en un informe hecho público en París sobre las previsiones de crecimiento de los países del G-7, que no hay que excluir una nueva recesión en algunas potencias de la OCDE aunque no de la profundidad de la crisis de 2008.
El informe rebaja en seco las previsiones de crecimiento que este mismo organismo había llevado a cabo en mayo. Así, los países del G-7 (Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Italia, Gran Bretaña y Canadá) crecerán en el tercer trimestre a razón de un 1,6%, porcentaje que aún caerá en el cuarto trimestre de este año, quedándose en un 0,2%.
El estudio advierte que, con todo, estos cálculos están sujetos a un alto grado de incertidumbre, lo que da idea del difícil momento en que vive la economía y, además, se ha llevado a cabo sin tener en cuenta del todo las turbulencias bursátiles de este verano.
EEUU y el G7
Es sintomático el caso de Estados Unidos: la OCDE preveía en mayo para esta potencia un crecimiento cercano al 3% para la segunda mitad de de 2011. Ahora, este crecimiento se verá reducido a menos de un 1%. Alemania, país para el que la OCDE auguraba a finales de este año un crecimiento también de alrededor del 3% cerrará 2011 reculando un -1,4%.
La notable desaceleración de las economías que componen el G7, que crecerá un 1,6% interanual en el tercer trimestre, pero sólo un 0,2% en el último cuarto de 2011, viene en gran medida motivada por el sombrío escenario planteado para Alemania.
La OCDE prevé que la locomotora alemana crezca un 2,6% interanual en el tercer trimestre, pero que retroceda un 1,4% en el último trimestre.
En el caso de Francia, las expectativas son de una expansión interanual del 0,9% en el tercer trimestre y del 0,4% en el cuarto, mientras que para Italia augura una contracción en el presente trimestre y un crecimiento del 0,1% el próximo.
De este modo, el PIB de las tres mayores economías de la eurozona cerrará el último trimestre del año con una contracción del 0,4%.
Por su parte, la economía de EEUU crecerá un 1,1% en el tercer trimestre y apenas un 0,4% interanual en el cuarto, mientras que la de Japón registrará una expansión del 4,1% entre julio y septiembre, mientras se estancará en el cuarto.
Tasas y consumo
Para que la economía no se retraiga aún más la OCDE recomienda a los bancos centrales que mantengan sus tipos de interés y que, “a menos de que aparezcan signos de recuperación” tengan en mente bajarlos cuando sea posible. “Donde haya opción, se deben bajar los tipos de interés. Donde no, se deberían adoptar otras medidas que podrían incluir más intervenciones de los bancos centrales en los mercados de valores incluso aceptando menores retornos”, explica el economista jefe de la OCDE, Pier Carlo Padoan.
El consumo mundial se ha estancado en el segundo trimestre de 2011, según explica el informe. Una de las razones es la del impacto brutal del terremoto y posterior tsunami que devastó parte de Japón.
Krugman y los
republicanos
Con el fantasma de la doble recesión llamando a la puerta y el desempleo en un histórico 9,1% tras un agosto que no creó un solo puesto de trabajo, el plan para combatir el paro y estimular la economía del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tendrá un duro pase por el Congreso, de acuerdo con analistas consultados en la prensa internacional.
Las voces que llevan meses clamando para que el problema del paro en Estados Unidos pase a la primera línea de la preocupación política han sido escuchadas. El presidente estadounidense hizo el jueves de la creación de empleo su caballo de batalla y rindió pleitesía a las tesis que afirman que sin más puestos de trabajo será imposible recuperar un ritmo de crecimiento sano en la economía del país.
El plan de choque anunciado por Obama no decepcionó a quienes pedían abrir esta vía. El premio Nobel Paul Krugman fue uno de los primeros en mostrar su agrado: “Me ha sorprendido favorablemente. Es significativamente más audaz y mejor de lo esperado”. Eso sí, para el economista se queda un poco corto (“no es tan audaz como el plan que me gustaría en un mundo ideal”), pero lo da por bueno: “Si finalmente se convierte en ley, es probable que tenga un efecto significativo en el desempleo”.
Ayuda
Un rechazo hurtaría a la economía estadounidense de una ayuda extra al crecimiento. El consenso de los expertos recogido por Reuters apunta a que el plan puede impulsar el PIB estadounidense entre uno y tres puntos porcentuales el año que viene y crear un millón de empleos.
Eso robustecería la economía de uno de los motores mundiales, alejaría el fantasma de la doble recesión y saltaría el Atlántico en forma de beneficios para el resto de los países desarrollados, según los expertos. Y no solo por el efecto contagio de un mayor crecimiento en Estados Unidos, sino por que mostraría que los países que pueden soportarlo apuestan por recuperar los planes de estímulo para evitar un nuevo parón económico, como reclamaba a finales de agosto la directora gerente del FMI, Christine Lagarde.
Krugman situó en un 50% el riesgo de otra recesión global. Para eludirlo, reclama a los gobiernos occidentales que reviertan el ajuste fiscal y expandan la política monetaria.
“Es bastante grande la probabilidad de que se produzca un verdadero estancamiento que llevaría a la economía global a retroceder”, dijo en una entrevista en Yaroslav, centro de Rusia, calificando el riesgo de una recesión de “bastante alto, quizá de un 50%”.