Turismo internacional alcanzará en 2024 los niveles registrados antes de la pandemia
Según el primer número del Barómetro de la Organización Mundial del Turismo, OMT, en 2023 el turismo internacional alcanzó el 88% de los niveles registrados antes de la pandemia, con un número estimado de 1300 millones de llegadas internacionales. Por lo que se prevé que la liberación de la demanda acumulada restante, el aumento de la conectividad aérea y una mayor recuperación de los mercados y destinos asiáticos apoyen una plena recuperación para finales de 2024.
Los mejores resultados del 2023
El último número del Barómetro OMT del Turismo Mundial proporciona una visión global completa de los resultados del sector en 2023, al realizar un seguimiento de la recuperación por región global, subregión y destino. Las principales conclusiones son:
Oriente Medio estuvo a la cabeza de la recuperación en términos relativos, como la única región que superó los niveles registrados antes de la pandemia, ya que las llegadas superaron un 22% los niveles alcanzados en 2019.
Europa, la región más visitada del mundo, alcanzó el 94% de los niveles logrados en 2019, apoyada por la demanda intrarregional y por los viajes provenientes de los Estados Unidos.
África recuperó el 96% de los visitantes anteriores a la pandemia, y las Américas el 90%.
Asia y el Pacífico alcanzaron el 65% de los niveles registrados antes de la pandemia, tras la reapertura de varios mercados y destinos. Sin embargo, los resultados son variados, dado que Asia Meridional ya ha recuperado el 87% de los niveles alcanzados en 2019 y Asia Nororiental cerca del 55%.
Los datos disponibles muestran que varios destinos, incluidos los destinos grandes y establecidos, así como los destinos pequeños y emergentes, mostraron un crecimiento de dos cifras de las llegadas internacionales en 2023 en comparación con 2019.
Cuatro subregiones superaron sus niveles de llegadas alcanzados en 2019: Europa Mediterránea Meridional, el Caribe, América Central y África Septentrional.
Zurab Pololikashvili, Secretario General de la OMT, señala que los últimos datos de la entidad “ponen de relieve la resiliencia y la rápida recuperación del turismo, y todo apunta a que a finales de 2024 se conseguirán las cifras registradas antes de la pandemia.
La recuperación, dice, ya está teniendo “un fuerte impacto en las economías, los empleos, el crecimiento y las oportunidades para las comunidades en todo el mundo. Estas cifras recuerdan asimismo la tarea fundamental de fomentar la sostenibilidad y la inclusión en el desarrollo turístico”.
El turismo internacional alcanzó US$1,4 billones.
Los últimos datos de la OMT también ponen de relieve el impacto económico de la recuperación.
En 2023, según las estimaciones preliminares, los ingresos por turismo internacional alcanzaron US$1,4 billones, aproximadamente el 93% de los 1,5 billones ingresados por los destinos en 2019.
En 2023, los ingresos totales por exportaciones provenientes del turismo (incluido el transporte de pasajeros) se estimaron en US$1,6 billones, casi el 95% de los US$1,7 billones registrados en 2019.
Las estimaciones preliminares de la contribución económica del turismo, medida en términos de producto interior bruto (PIB) directo del turismo, apuntan a US$3,3 billones en 2023, o al 3% del PIB mundial. Esto indica una recuperación del PIB directo del turismo alcanzado antes de la pandemia, impulsado por el fuerte crecimiento del turismo nacional e internacional.
Varios destinos señalaron un fuerte crecimiento de los ingresos por turismo internacional durante los diez primeros meses o los doce meses de 2023, superando en algunos casos el crecimiento de las llegadas. Algunos grandes mercados emisores también indicaron una gran demanda de turismo emisor durante este periodo, que en muchos casos superó los niveles alcanzados en 2019.
La recuperación sostenida también se refleja en los resultados de los indicadores de la industria. Según el rastreador de recuperación del turismo “UNWTO Tourism Recovery Tracker”, tanto la capacidad aérea como la demanda de pasajeros a escala internacional recuperó hasta octubre de 2023 aproximadamente el 90% de los niveles registrados antes de la pandemia (IATA). Los índices mundiales de ocupación en los establecimientos de alojamiento turístico alcanzaron el 64% en noviembre, algo más del 63% registrado en noviembre de 2022.
Perspectivas para 2024
Se prevé que el turismo internacional recupere totalmente en 2024 los niveles registrados antes de la pandemia, y las estimaciones iniciales apuntan a un crecimiento del 2% en relación con los niveles alcanzados en 2019.
Estas previsiones centrales de la OMT siguen estando sujetas al ritmo de la recuperación en Asia, y a la evolución de la actual coyuntura económica y geopolítica desfavorable.
El panorama positivo se refleja en la última encuesta sobre el Índice de Confianza en el Turismo de la OMT, según la cual el 67% de los profesionales del turismo indican unas perspectivas mejores o mucho mejores para 2024 en comparación con 2023. Aproximadamente el 28% prevéé resultados similares, mientras que solo el 6% creen que los resultados del turismo este ano serán peores que los del 2023. Las principales consideraciones son:
Sigue habiendo un gran margen de recuperación en todo Asia. La reapertura de varios mercados emisores y destinos impulsará la recuperación en la región y en todo el mundo.
Se espera que el turismo emisor y receptor se acelerará en 2024, debido a la facilitación de los visados y a la mejora de la capacidad aérea. China está aplicando una política de viajes libres de visado para los ciudadanos de Alemania, España, Francia, Italia, Malasia y los Países Bajos durante un año hasta el 30 de noviembre de 2024.
Las medidas de facilitación de visados y de los viajes promoverán los viajes a Oriente Medio y África y en torno a estos destinos, y los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) aplicarán visados turísticos unificados, similares al visado Schengen, y medidas encaminadas a facilitar los viajes dentro de África en Kenya y Rwanda.
Todo apunta a que Europa mejorará nuevamente sus resultados en 2024. En marzo, Rumania y Bulgaria entrarán en la zona de libre circulación Schengen, y París será la sede de los Juegos Olímpicos de verano en julio y agosto.
El crecimiento del turismo proveniente de los Estados Unidos, apoyado por un dólar fuerte, seguirá beneficiando los destinos en las Américas y más allá. Al igual que en 2023, los fuertes mercados emisores en Europa, las Américas y Oriente Medio continuarán impulsando los flujos turísticos y el gasto turístico en todo el mundo.
La situación económica y geopolítica desfavorable seguirá planteando retos considerables para la recuperación sostenida del turismo internacional y de los niveles de confianza. La persistente inflación, los altos tipos de interés, la volatilidad de los precios del petróleo y las perturbaciones de los flujos comerciales pueden seguir repercutiendo en los costos del transporte y el alojamiento en 2024.
En este contexto, se prevé que los turistas tratarán de sacar el máximo partido al dinero invertido y viajarán a destinos más cercanos. Las prácticas sostenibles y la adaptabilidad también desempeñarán un papel creciente en las decisiones de los consumidores.
El déficit de personal continúa siendo un tema crítico, ya que las empresas turísticas se enfrentan a la escasez de trabajadores para responder a la gran demanda.
La evolución del conflicto Hamás-Israel tal vez perturbe los viajes en Oriente Medio y tenga un impacto en la confianza de los viajeros. La incertidumbre derivada del conflicto Rusia – Ucrania, así como otras crecientes tensiones geopolíticas, siguen teniendo un impacto en la confianza.