Retoman proyecto de establecer un home port de cruceros en Riviera Maya
El sector hotelero de Cancún y Riviera Maya, que había solicitado un estudio más actualizado sobre si es factible construir un home port para cruceros en el segundo de estos destinos, recibió con mucha alegría los resultados de la investigación desarrollada al respecto por la Universidad del Caribe, en los que se evidencia que un proyecto de este tipo traería muchos riesgos al lugar donde se ubique, algo que ha generado otro episodio de polémica alrededor del tema.
A las opiniones emitidas por diferentes empresarios y directivos del Caribe mexicano, que alegaron desde que se presentó la iniciativa que esta dañaría la barrera de arrecifes coralinos de la zona y pondría en riesgo la inversión hotelera y turística ya proyectada en estos sitios, se unen ahora los argumentos de especialistas que refieren que existen pruebas como para confirmar que en ninguna parte del mundo la existencia de un muelle de cruceros va acompañada de más cuartos de hotel, ni de mayor ocupación.
Muy por el contrario, según alerta el estudio “Análisis de Indicadores de Home Ports”, si se refuerza la actividad de cruceros en un destino determinado se provoca el “efecto sustitución”, pues la mayoría de los viajeros que optaron por visitarlo mediante esta modalidad ya no regresan más, al darlo por visto.
Por otra parte se ha corroborado que muy pocos de los cruceristas realizan pernoctaciones en los sitios que recorren, y sólo se quedan a lo sumo un día en los puntos de embarque y desembarque, por lo que los lugares con infraestructura para recibir grandes barcos terminan con un déficit de crecimiento en la actividad turística más vinculada con el alojamiento.
Según reportan el diario Excelsior y otros medios mexicanos, para esta indagación sobre el tema la Universidad del Caribe no sólo estudió a profundidad el comportamiento del sector de cruceros en ese país, sino que consultó con otras universidades de Barcelona, España, y de Boston, Estados Unidos, así como con el Banco de México y con organizaciones que llevan estadísticas de la actividad en varias naciones del Caribe.
Sin embargo, Cozumel devino en una especie de caso de estudio muy peculiar, pues sirvió para concluir con la máxima de que “a mayor número de turistas de cruceros se tiene un menor número de turistas hospedados en hoteles, y a menor número de turistas se tendrá un menor número de cuartos construidos”.
Tras ratificar que esa situación no es la que quieren para Cancún y Riviera Maya, pues ambos son destinos que están consolidados y bien posicionados a nivel nacional e internacional y aún resultan atractivos a los inversores, Fernando García Zalvidea, director general del grupo hotelero Real Resorts, enfatizó en que en Cozumel hace más de una década que no se da una sobreventa de cuartos, lo que es la mejor prueba de su decadencia en ese sentido.
“Nosotros decimos que no se debe de hacer ningún muelle de cruceros ni home port en Cancún ni Riviera Maya, debido a que “canibalizan” a los turistas que ya vienen, pues podrían comprar paquetes de hasta 200 dólares más baratos y venir solamente cinco horas en un crucero y no cinco días de estadía”, aseguró el empresario.
Por supuesto, la visión de Carnival, la empresa que planteó construir un homeport en Calica, y de la Federación de Cruceros de Florida y el Caribe (FCCA, en inglés) es diferente y cuentan con sus propios estudios. Los respaldan algunos grupos locales más inclinados a brindar experiencias puntuales, como es el caso de Xcaret.
El proyecto promovido por la naviera estadounidense en este caso, con una inversión estimada en 150 millones de dólares, también contó hace unos meses, cuando se presentó, con la venia del gobierno federal. No obstante, fue la propia secretaría de Turismo de México la que accedió a los reclamos de los empresarios de Quintana Roo de que se validara con un estudio más actual.
Ahora, ese último estudio de la Universidad del Caribe se les enviará a las autoridades estatales, las de Sectur, y a la presidencia del país para que valoren y concluyan si la iniciativa finalmente se realiza, y en tanto eso sucede no pararán las quejas de los hoteleros de Quintana Roo y su rechazo contra el establecimiento de instalaciones que podrían poner en peligro lo logrado durante años en los principales destinos turísticos de ese estado mexicano.