Represa Monte Grande avanza y estará lista a finales del 2022; favorecerá el desarrollo turístico
MONTE GRANDE, Barahona. – El proceso de construcción del Proyecto Múltiple Presa Montegrande ha logrado avanzar un 20% en los últimos meses después de superar los problemas legales y otros que había paralizado este proyecto durante años, dijo el presidente Luis Abinader en el transcurso de un recorrido de supervisión por el sitio de la obra.
Es la segunda vez que el presidente Abinader, supervisa la marcha de los trabajos de este proyecto junto con el director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulico (INDHRI), Olmedo Caba Romana, que es la institución del Gobierno a cargo del proyecto.
El mandatario refirió, que con la superación de los obstáculos encontrados y una adecuada gestión del proceso de construcción por parte del Gobierno, se ha logrado completar el 65% de la obra y asegurar que la primera fase concluirá a finales del 2022.
“Todos los problemas que encontramos y que tenían paralizado el proyecto se han ido resolviendo y el gobierno se ha centrado en sacar adelante la obra por el impacto que tendrá en el desarrollo de la región”, dijo.
Explicó que con la primera fase se cumplen dos de los principales objetivos del proyecto múltiple Monte Grande, que son el control de las avenidas del Yaque del Sur, que constituyen una grave amenaza para todas las comunidades próximas a la rivera de este río, y el suministro de agua de calidad a todos los acueductos del área de influencia de la represa.
Agua potable y turismo
El suministro de agua para el acueducto múltiple de Barahona favorecerá el desarrollo turístico, ya que este recurso es vital para asegurar la calidad de los servicios de hoteles, restaurantes y otras instalaciones usuales para esta actividad.
Monte Grande, añadió, también producirá 10 megavatios de energía eléctrica y se estudia la posibilidad de aumentar esta cantidad, y además suministrará agua para irrigar y convertir en altamente productivas unas 300 mil tareas de tierra en la región.
Explicó que en breve se iniciará el diseño del sistema de que se alimentarán con las aguas que almacenará Monte Grande; y además que se cumplirá el compromiso de alojar en una nueva comunidad a quienes hoy residen en las áreas que serán ocupadas por la presa.
Sobre este tema, el director del INDRHI, Olmedo Caba, anunció que en mayo del 2022 se entregarán las 390 casas construidas para las que fueron censadas en las comunidades Monte Grande, La Meseta, San Ramón y Los Güiros, que serán movilizadas del área de influencia de Montegrande.
Las viviendas ya están terminadas y se trabaja en los servicios básicos de agua potable, energía eléctrica, calles y aceras, y construcción de escuela, estancia infantil, policlínica, centro comunal, iglesias, destacamento policial y oficinas de las instituciones del sector agropecuario, entre otras.
También informó que ya el INDRHI junto con el Instituto Agrario Dominicano y el Ministerio de Agricultura han ubicado los terrenos que se entregarán a estas familias para desarrollar sus actividades agrícolas, y con esto podrán mejorar sustancialmente sus condiciones de vida en comparación con lo actual.
Incluso, explicó Caba, dentro de algunas semanas se iniciará el proceso de acondicionamiento de estos predios para que estén listos para ser cultivados al momento de su entrega; y también se están ubicando las fuentes de las cuales se obtendrá el agua para la producción agrícola en estas parcelas.
Impacto socioeconómico de la obra
La presa Montegrande aportará dos metros cúbicos por segundo por gravedad a la planta de tratamiento del Acueducto Regional Barahona, Bahoruco, Independencia (ASURO), beneficiando a 51 comunidades y contribuyendo a mejorar las condiciones de salubridad en las provincias.
Además, garantizará irrigación eficiente a 359,987 tareas con la construcción de canales y lagunas de regulación y la inversión en sistemas de riego de alta eficiencia. De esas, 151,465 tareas son áreas que no están cultivadas y 208,522 tareas que están pobremente irrigadas.
Su construcción generará 2,500 empleos, a los que se sumarán 1,100 empleos durante la construcción y mejoramiento de la infraestructura de riego y 12,500 nuevos empleos permanentes en agricultura en las zonas bajo riego.