Reformarán el Impuesto al Pasajero Aéreo
La Organización de Turismo del Caribe (Caribbean Tourism Organization, CTO) dio la bienvenida el miércoles al anuncio de que el gobierno británico revisará y reformará el próximo año el Impuesto al Pasajero Aéreo (Air Passenger Duty, APD), que en los últimos años afectó los flujos turísticos desde Reino Unido a las islas caribeñas y sus ingresos por ese concepto.
El ministro de Hacienda (Chancellor of the Exchequer), George Osborne, citado por Caribbean News Digital, hizo el anuncio al presentar el proyecto de presupuesto ante el Parlamento en Londres.
De acuerdo con el funcionario, el APD será simplificado desde el actual sistema de cuatro bandas (según franjas de distancias a los destinos desde el Reino Unido) a uno de sólo dos a partir de abril de 2015.
Osborne precisó que la banda A incluirá a los destinos en un radio de 2.000 millas desde Londres, y la B a aquellos a más de 2.000 millas desde esa ciudad.
La banda B tendrá un impuesto estimado en 2015-2016 de entre 71 y 142 libras de acuerdo con la categoría en que viajen los pasajeros.
La presidenta de la CTO, Beverly Nicholson-Doty, dijo que “esta es una victoria total para el Caribe que, bajo el liderazgo de la CTO, ha estado haciendo lobby contra la injusta y arbitraria aplicación del sistema de bandas”, que hacía más caro volar a una isla del Caribe que a Hawái, aun cuando este último destino está miles de millas más lejos.
Por los esfuerzos desplegados durante los últimos años para forzar un cambio en el APD, Nicholson-Doty agradeció el apoyo y la colaboración de los gobiernos caribeños y la Caribbean Hotel & Tourism Association (CHTA), parlamentarios británicos, los Altos Comisionados del Caribe en Londres, los embajadores caribeños en Bruselas, la diáspora caribeña, aerolíneas y compañías de viajes tanto de las islas caribeñas como de Reino Unido.
Además de la CTO, la Caribbean Hotel & Tourism Association (CHTA) celebró el anuncio de Osborne y el hecho de que, con el nuevo sistema de dos bandas, los viajeros al Caribe pagarán lo mismo que a Estados Unidos, contrariamente a lo que sucede con la estructura de cuatro bandas, que situó arbitrariamente a las islas caribeñas en un escalón de impuesto más alto que territorio estadounidense, incluso destinos más lejanos como la Costa Oeste o Hawái, poniendo en desventaja competitiva al Caribe.
Jeffrey Vasser, CEO y director general de la CHTA, comentó que “la disparidad en las tasas del APD ha sido un factor crítico para el declive de turismo británico a los destinos del Caribe. Con el nuevo sistema de dos bandas anunciado el miércoles, el Caribe ya no será penalizado como lo ha sido hasta ahora”.
Al anunciar la reestructuración para abril de 2015, el ministro de Hacienda británico explicó ante el Parlamento que el primer día de ese mes el impuesto en vuelos de largo recorrido entre 4.001 y 6.000 millas será reducido en 14 libras por persona, mientras que en aquellos a partir de 6.000 millas se reducirá en 26. Respecto a las circunstancias actuales, el cambio ahorrará 56 libras esterlinas a una familia promedio (cuatro miembros) que viaje al Caribe en clase Económica, mientras que aquellos en Business o Primera ahorrarán casi el doble.
En 1994, cuando entró en vigor como una tasa ambiental, el APD consistía en 5 libras para cada pasajero viajando desde aeropuertos británicos en vuelos europeos o domésticos y 10 libras fuera de la UE.
Desde entonces, hubo sucesivos aumentos y se instauró un sistema de tarifas por bandas que, en el caso del Caribe, ha sido denunciado como injusto y arbitrario pues le coloca en posición desventajosa frente a otros destinos.
Tras el aumento más reciente, en abril de 2013, una familia promedio en viaje al Caribe en Clase Económica debe pagar 332 libras de impuesto total por sus cuatro miembros.
Durante WTM 2013, el director de la feria, Simon Press, de Reed Travel Exhibitions, advirtió que los sucesivos incrementos del APD han comenzado a encarecer los viajes y dejarlos fuera del alcance de muchos vacacionistas británicos. “Peor aun, afectan también los arribos turísticos a Londres, lo que podría afectar el éxito del legado de los Juegos Olímpicos de 2012”, añadió.
El APD es el impuesto a pasajeros aéreos más alto en el mundo. Los viajeros partiendo desde aeropuertos británicos deben pagar casi 400% más en impuesto que desde el resto de países europeos.
Según reportes de la prensa londinense, el impuesto es cada vez más impopular entre los británicos, al punto de que en 2012 más de 200 mil ciudadanos pidieron a sus representantes parlamentarios locales (MPs) solicitar una revisión de la medida, y 100 MPs suscribieron una moción legislativa en ese sentido, aunque sin resultado entonces.
Por su parte, la CTO y la CHTA comenzaron una fuerte campaña en 2009, a la que se unieron de una forma u otra las principales aerolíneas británicas, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo, la organización de World Travel Market y otras importantes voces del sector de viajes y turismo internacional.
Además de las afectaciones a los pasajeros británicos, afecta a los negocios del país, pues más pasajeros internacionales escogen vacacionar en otros destinos europeos en lugar de en el Reino Unido.
En el periódico The Telegraph, Darren Caplan, director ejecutivo de la Airport Operators Association (AOA), describió tiempo atrás los continuos aumentos del APD como “nocivos para la competitividad del Reino Unido a nivel global”.
Caplan señaló que “las estadísticas del Foro Económico Mundial muestran que somos el número 139 entre 140 países del mundo en términos de monto de impuestos y tasas en aeropuertos, sólo superados por Chad, y los niveles de nuestro APD indican que pagamos el impuesto al pasajero aéreo más alto del mundo”.
Estudios de la CTO han mostrado que el turismo desde Reino Unido a las islas caribeñas se ha reducido en los últimos años, en comparación con las tendencias desde otros destinos claves como Estados Unidos o Canadá.
En algunos países caribeños hasta el 40% de los arribos aéreos –y una cuota similar del mercado turístico- provienen desde el país europeo. En ese entorno, el APD y sus sucesivos aumentos comprometen seriamente la salud de la industria turística en esos destinos, muchos de ellos con el turismo como fuente mayoritaria de divisas y empleo.