Realizan estudio técnico-científico para iniciar rescate de las cuevas del Pomier
Para iniciar los trabajos de rescate de la Reserva Antropológica Cuevas de Borbón o del Pomier, ubicada en San Cristóbal, el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Orlando Jorge Mera realizó una visita de evaluación junto a miembros de la Comisión Técnico – Científica.
Durante la inspección de la reserva antropológica, un equipo técnico de Ministerio de Ambiente hizo una evaluación de las prioritarias de la zona e identificó las áreas donde serán iniciadas las labores de rescate, con el objetivo de promover el turismo ecológico y cultural en la zona de una forma amigable con el medio ambiente.
Se realizó un levantamiento sobre las condiciones estructurales de las cuevas y fueron abordadas distintas soluciones para contrarrestar las problemáticas que afecta la zona rica en cultura y biodiversidad.
En la visita participaron los demás integrantes de la comisión, Milagros Germán, ministra de Cultura; Phil Lehman, de la Fundación DRSS (Dominican Republic Speleological Society); Manuel García Arévalo, de la Fundación García Arévalo; Clenis Tavárez María, antropóloga del Museo del Hombre Dominicano; Juan Almonte, paleontólogo del Museo de Historia Natural y un representante del Ministerio de Turismo.
Con la inspección se cumple lo dispuesto por decreto 705-21, del presidente Luis Abinader, que crea la Comisión Técnico-Científica, para dirigir los trabajos que servirán de base al reconocimiento del área protegida como Capital Prehistórica de la República Dominicana.
Sobre Cuevas del Pomier
La reserva antropológica se encuentra en la provincia de San Cristóbal y posee más de 50 cuevas únicas en el país, protegidas bajo el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP). Fue creada con el decreto presidencial 295, de 1993; cuenta con una extensión de unos 5 kilómetros de largo. En ellas puede observarse una colección de más de 6,000 pinturas prehistóricas y aproximadamente 500 grabados rupestres.
Las cuevas poseen petroglifos y pictografías de aves, peces y figuras humanas, divididas en diferentes salas.
Además, la reserva conserva una masa boscosa de una amplia variedad de plantas endémicas y nativas de nuestra isla, que son claves para la preservación y el correcto funcionamiento del ecosistema de las cuevas.