RD sigue siendo el principal receptor de IED en el Caribe
República Dominicana obtuvo un incremento de 1% en la inversión extranjera directa, que fue de US$2,222 millones en 2015 y un 39% del Caribe, de acuerdo con un levantamiento publicado este miércoles por la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal).
En el informe “La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe 2016” la Cepal describe que la inversión en el país se centró en actividades vinculadas al turismo y al desarrollo inmobiliario, las cuales concentraron el 49% del total.
El dato es más positivo que el de Latinoamérica y el Caribe como conjunto, donde la inversión extranjera cayó 9.1%, y que el del Caribe, donde disminuyó 17%, hasta los 5.975 millones de dólares.
Sin embargo, evidencia una desventaja a nivel de Centroamérica, donde la inversión extranjera directa aumentó 6%, totalizando 11.808 millones de dólares.
Con 43% del total, Panamá continúa siendo el principal receptor en la subregión; le siguen Costa Rica (26%), Honduras (10%) y Guatemala (10%). Por su parte, la inversión extranjera directa en el Caribe disminuyó 17% hasta.
En la región caribeña, Dominicana es la principal receptora de inversión extranjera, con un 39% del total.
En el caso dominicano, al observar el país de origen, la Cepal halló que el 42%, de esas entradas provino de Estados Unidos; 30% de otros países latinoamericanos y caribeños; 5% de Canadá; 7% de los Países Bajos; 11% de otros países europeos y 5% de otros países.
Como parte de las inversiones extranjeras importantes en el país, el organismo destaca a la operadora estadounidense de cruceros Carnival Corporation, que inauguró una nueva terminal en Puerto Plata, con una inversión de US$85 millones.
También menciona la adquisición de 20 hectáreas en la localidad turística de Bávaro-Higüey (La Altagracia) en US$30 millones por parte del grupo alemán Lopesan, para construir un hotel de más de 1,000 habitaciones.
Pese al ligero aumento de la inversión extranjera en República Dominicana, la Cepal también muestra en su informe que para el país, al igual que para otros de la región, el balance entre la entrada de inversión y la salida de rentas es prácticamente nulo.
