RD muestra en la asamblea de la ONU la nueva cara de su presencia en esa entidad mundial
NUEVA YORK. – Ser testigo del desenvolvimiento del equipo diplomático que representa a la República Dominicana en la Organización de las Naciones Unidas, en la jornada inicial de la Asamblea General y actividades relacionadas, ha sido una experiencia interesante. Ha permitido apreciar el nuevo perfil que está construyendo el país en el escenario internacional.
Una buena imagen, respeto y valoración como país en la dinámica de la ONU y en otros escenarios internacionales es un valioso aporte, por los beneficios que obtienen los jugadores bien posicionados que saben picar la bola en esa compleja cancha, que entrelaza lo político y lo comercial, dos caras de la misma moneda.
El equipo de la embajada ante la ONU se mueve bien. El embajador jefe tiene chispa, experiencia y se mueve como pez en su agua con sus colegas de la región, de Europa y ahora de Eurasia y África donde el país gana nuevos aliados necesarios para conquistar nuevos espacios políticos y comerciales. Le acompañan diplomáticos jóvenes con escuela y veteranos con experiencia. Lo mismo se puede decir del ministro de Relaciones Exteriores. Se mueve con la agilidad de un conocedor de la cancha, acompañado también de gente experimentada.
En la ONU pude intercambiar con comunicadores y diplomáticos que se relacionan con los nuestros, y llevan temas, como la Alianza para el Desarrollo en Democracia (ADD), la Cumbre Iberoamericana y el tema Haití. Sus comentarios lo resumen la frase breve que utilizo un colega panameño en función diplomática: “¡Ahora! Con el equipo dominicano se puede trabajar. Es otra cosa”.
En el escenario de la ONU, se produjo el segundo encuentro de los cancilleres de la ADD con el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, que ha elogiado esa entidad en varias oportunidades. Por su discurso en el encuentro, parece que su gobierno ya replica en otras regiones ese modelo para la cooperacion, que con mucha visión idearon los cancilleres de RD, Costa Rica y Panamá, y tuvieron el apoyo de sus presidentes.
“Este grupo -la ADD- es solo una forma en que estamos reuniendo nuevos grupos regionales de aliados y socios con ideas afines, y lo estamos haciendo aquí esta semana en Nueva York. Creo que también lo verán reflejado en nuestras reuniones con los países de la Cuenca del Atlántico y del Pacífico esta semana. De hecho, acabo de llegar de una reunión de países de la Cuenca del Atlántico”. Esas fueron sus palabras (traducción libre), y los compromisos comerciales del memorado de entendimiento EUA-ADD firmado en julio pasado están caminando más rápido de lo usual en la diplomacia.
En la reunión de la ADD, participó el presidente Lazo de Ecuador, ahora cuarto miembro del grupo, pero los demás jefes de Estado (Costa Rica, Panamá y RD) asistieron de manera virtual, pero el encuentro lo dirigió Luis Abinader, que ya se proyecta con liderazgo regional fortalecido por sus éxitos contra la pandemia y la rápida recuperación de la economía y el turismo. Volveremos con otros temas de estos días en Nueva York.
Nota necesaria: Durante años he tenido buenas relaciones con el Canciller Roberto Álvarez, el vicecanciller Rubén Silie y otros que están en la diplomacia, como Aníbal de Castro y Juan Bolívar Díaz. De los amigos no se habla mal, pero tampoco es obligado escribir y publicar frases elogiosas, muchos menos si ellos tampoco lo han pedido.
Este artículo es el testimonio de 5 días de intensa presencia en los pasillos del ambiente de las Naciones Unidas, tomando notas, conversando con muchas personas y mirando con atención y la curiosidad periodística que es lo acostumbrado en mi quehacer profesional. Desde que fui invitado a crear la primera unidad de comunicación profesional en la entonces secretaria de Estado de Relaciones Exteriores, 1984, he seguido con más interés de lo usual y participado muchas veces en cuestiones vinculadas a los asuntos internacionales.