RD emerge como modelo de buena gestión de la crisis y primer destino de inversión en América Latina
La República Dominicana ha logrado lidiar exitosamente con la pandemia y mantener un impresionante programa de recuperación económica, especialmente en el turismo, la industria y la producción agropecuaria.
A pesar de que la pandemia de Covid-19 provocó una drástica caída de la inversión extranjera en por lo menos 25 países de América Latina, la República Dominicana registro un crecimiento histórico de la inversión extranjera directa en el sector turístico en el último trimestre del 2020 y en el primero del 2021.
El dato consignado en el estudio sobre el impacto del turismo en la economía dominicana, dado a conocer recientemente por el Banco Popular y la Asociación de Hoteles y Turismo (ASONAHORES), no solo confirma el éxito alcanzado por el país en la recuperación del principal renglón de la economía nacional, sino también su liderazgo como destino de inversión en América Latina.
En efecto, la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) acaba de colocar a la República Dominicana como el primer destino para la Inversión Extranjera Directa (IED) en toda la región, en un claro reconocimiento no solo a la correcta estrategia aplicada por el gobierno dominicano para contener la pandemia y recuperar la economía, sino también a la estabilidad política, la paz social y al compromiso con la transparencia de la administración del presidente Luis Abinader.
De acuerdo al informe de la CEPAL, la República Dominicana registró hasta julio del 2021 inversiones extranjeras directas por mil 127 millones de dólares, con proyecciones para terminar el año con un monto de 3 mil 362 millones de dólares.
La valoración actual de la República Dominicana en la comunidad internacional ha llevado a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través de su secretario general António Guterres, a solicitar, mediante carta al presidente Luis Abinader, la cooperación del país “para detener la hambruna mundial”.
Este pedimento tiene que ver con el hecho objetivo de que la República Dominicana, a pesar del impacto de la crisis sanitaria mundial, ha podido incrementar la producción de alimentos, lidiar exitosamente con la pandemia y mantener un impresionante programa de recuperación económica, especialmente en el turismo, la industria y la producción agropecuaria.
El impacto del turismo en la economía
El estudio de Asonahores y del Banco Popular, basado en una investigación realizada por la firma Analytica, revela que durante el periodo 2009-2019 la entrada acumulada de divisas generada por el gasto de viajeros más la inversión en turismo alcanzaron los US$68,217 millones, de los cuáles permanecen en el país el 82%, tomando en cuenta las salidas por importaciones, publicidad exterior y rentabilidad de la inversión.
Igualmente resalta que 8 de cada 10 dólares ingresados por concepto de turismo permanecen en el país y el 60% de todas las ganancias se ha reinvertido.
El crecimiento del producto interno bruto (PIB) de la República Dominicana generado por la demanda de los turistas presentó un crecimiento promedio de 8.01%. Las actividades privadas vinculadas de manera directa o indirecta al turismo representan el 13% PIB. Una cifra que asciende a cerca del 16% si se toma en cuenta la actividad pública y el turismo interno.
La investigación señala que fruto de la actividad turística se generaron en el país, de manera directa e indirecta, la suma de 573,000 empleos, lo cual corresponde al 12.3% de todos los empleos del país.
En términos de impuesto, el turismo aportó más de RD$400,000 millones en impuestos, en promedio un 1.28% del PIB cada año. Y es el principal sostén de la balanza de pagos, que contribuye a la acumulación de reservas internacionales.
Crecimiento sostenido
El informe fue presentado durante un encuentro con representantes de medios de comunicación y líderes de opinión pública en el cual participaron el ministro de Turismo, señor David Collado; el presidente ejecutivo del Banco Popular, señor Christopher Paniagua, el presidente de ASONAHORES, señor Rafael Blanco Tejera, el presidente del CONEP, señor Pedro Brache, el vicepresidente ejecutivo de ASONAHORES, señor Andrés Marranzini, entre otros líderes empresariales.
“Esta importante industria siempre se ha enfocado en mantener y elevar el prestigioso posicionamiento alcanzado en la región a pesar de los distintos desafíos que esto conlleva. Esta determinación ha servido como motor de inspiración para enfrentar los efectos generados por la COVID-19, el mayor de los retos a nivel global”, apuntó el presidente de ASONAHORES.
“Turismo dominicano: una década de aportes 2009-2019″ es el segundo estudio sectorial presentado en conjunto por ambas instituciones, al cual le antecedió el informe, “Turismo Dominicano, un mar de oportunidades, dado a conocer en 2017.
