Puerto Plata ganaría espacio y experiencia aliada con el experimentado liderazgo de Santiago
La información más interesantes recibida desde Puerto Plata en muchos meses es la reunión de sus dirigentes con la Asociación de Comerciantes e Industriales de Santiago (ACIS) para analizar la posibilidad de sumar a ambas provincias y lanzar un “macro destino turístico”. Para no dejar dudas de su sabor turístico, el encuentro fue en el hotel Senator Spa Resorts.
La directiva de la ACIS la encabezó su presidente Sandy Filpo. Por la Novia del Atlántico, asistió la Asociación de Hoteles, Restaurantes y Empresas Turísticas del Norte (ASHONORTE) y el Clúster Turístico del Destino Puerto Plata, entes representativos. También asistieron la Senadora Ginette Bournigal; el Alcalde de Luperón, Douglas Pichardo; los Presidentes de ASHONORTE y Clúster Turístico, Carlos Rodolí y Birgitt Heinsen. También gente del turismo y de sectores productivos de Puerto Plata.
La senadora dijo que integrar estas provincias ha sido un deseo de muchos años. Rodolí, con un saludo atinado, sugirió aunar esfuerzos para fortalecer las relaciones, con alianzas para beneficiar ambas provincias. Utilizó palabras mágicas, en ocasiones ausentes en la costa norte: unión, integración y cooperación. Para él, estos son los verbos para construir el intercambio de las instituciones involucradas y aprovechar las características que convierten esta región en la “más diversa y completa del país”.
Es una propuesta interesante a explorar, porque se complementan. La marca SANTIAGO es sólida y es considerable lo que puede aportar a Puerto Plata, que tiene mucho que aprender del liderazgo construido por la provincia más influente, cuna de 5 de los 7 presidentes electos 1966-2021.
Una interesante historia iniciada en 1962 cuando sus líderes crearon la Asociación para el Desarrollo (APEDI) primera organización de su tipo tras la dictadura, modelo a imitar, que unió al liderazgo económico, social y religioso de la provincia, en ella se promovió el Instituto Superior de Agricultura, primera universidad centrada en investigación y desarrollo agropecuario; Asociación Cibao de Ahorros y Préstamos, primera de su tipo; PUCMM, primera universidad católica privada; y en su Ayuntamiento, la primera Oficina de Planeamiento Urbano. En ese grupo cuaja la idea de crear el Banco Popular en 1963.
Con esas experiencias lanzan en 1985 el Centro de Estudios Urbanos y Regionales (CEUR) de Santiago, en la PUMM. En 1993 el Consejo de Desarrollo de Santiago (CDES) que produce la primera formulación estratégica territorial; y en 1998 el Ayuntamiento aprueba la Primera Guía de Ordenamiento Territorial. En el 2002 abren su aeropuerto internacional; y en 2003 el Centro Leon, primer gran ente cultural privado.
En el 2006, nace el Consejo para el Desarrollo del Centro Histórico de Santiago, y el primer Consejo de City Marketing; en 2009 el segundo proceso de planificación estratégica, y CDES aprueba el plan estratégico 2010-2020; y el Ayuntamiento el Primer Plan de Ordenamiento Territorial. En 2014, primer plan de desarrollo del acueducto; en 2016 (CDES) la Primera Agenda de Cultura para el Desarrollo y en 2020 la segunda; y con participación de 56 entes públicos y privados presentó el Plan de Desarrollo Estratégico 2020-2030. El país no tiene estos avances, en cuyo diseño –además de las élites- participan organizaciones como la Federación de Juntas de Vecinos.
Todos tenemos que aprender de esa rica experiencia de Santiago y de sus líderes. Por eso considero que un proyecto que sume a Puerto Plata y Santiago es interesante. Santiago es una marca sólida y muy buena compañía para Puerto Plata. Santiago tiene vida propia y no lo necesita, pero he seguido su proceso durante 50 años y aprendido mucho de la Ciudad Corazón y de su generosa y solidaria sociedad, siempre dispuesta a compartir sus experiencias.
