Proponen cambios en el turismo para enfrentar cambio climático
El Diálogo Interministerial sobre Cambio Climático presentó las conclusiones de tres días de trabajo entre 175 representantes de secretarías, de legisladores, de gobiernos regionales, organizaciones no gubernamentales, academias, agencias de cooperación internacional, institutos de investigación, la Defensa Civil, la Oficina Nacional de Meteorología, Autoridades Nacionales del Agua, Banco Central, entidades de la banca privada y la Asociación de Industrias.
Organizado por la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales y el Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio, con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el encuentro es parte de un proyecto global en el que República Dominicana participa junto a 19 países. A continuación sus conclusiones sobre el turismo dominicano.
Conclusiones
“El sector turismo es el sector más importante y más dinámico de la economía nacional, genera aportes fiscales del 8% al 9% y es el principal generador de divisas del Estado.
“El sector turismo y el cambio climático están íntimamente relacionados. El sector contribuye con las causas del cambio climático y es afectado por sus efectos. Los efectos del cambio climático sobre el sector se pueden observar en 3 ámbitos: los impactos al ambiente natural (que constituye el principal recursos turístico), los impactos a la infraestructura turística (que permite la oferta), y los impactos en las vidas humanas (que generan la demanda).
“Es imprescindible entonces implementar medidas de adaptación al cambio climático en el sector turismo.
Modelos insostenibles
“Los modelos turísticos puestos en marcha en el país son altamente insostenibles, un claro ejemplo es el modelo inmobiliario que viene reemplazando al hotelero y que tiene un sesgo de corto plazo y de irresponsabilidad por parte de los desarrolladores de proyectos. La falta de diversificación promueve la réplica de los mismos modelos de alto impacto, la sobrepoblación de zonas vulnerables. Resulta vital entonces diversificar los modelos de desarrollo turístico hacia modelos sostenibles; y llevar el turismo a lugares con menos riesgo, sin replicar lo ya existente en otras áreas sino incorporando las variables social y ambiental. Para ello se propone mejorar la zonificación, crear estímulos fiscales para promover cambios en el tipo de turismo y mejorar la red vial del país para estimular proyectos turísticos en otras zonas.
Planificación
“Se ha identificado un insuficiente trabajo de planificación del sector turismo, que no toma en cuenta los escenarios futuros bajo el cambio climático ni los impactos del sector al medio ambiente. Se hace necesario mejorar la regulación y sobre todo el cumplimiento de legislación existente, generar una estructura eficaz de supervisión y seguimiento a los lineamientos establecidos en estudios realizados, una mayor fiscalización en el otorgamiento de los permisos, la elaboración e implementación de planes de manejo de desastres, y el fortalecimiento del Sistema de Evaluación Ambiental.
Desarrollo social
“Teniendo en cuenta que el turismo es el sector más importante de economía de Republica Dominicana (en términos de contribución al PBI y generación de empleo), es necesario que se incorpore el desarrollo social como parte de sus objetivos. Se propone la integración de los pobladores en la gestión de un turismo sostenible, un mayor fomento del turismo interno y la facilitación del acceso a la tierra por parte de los pobladores locales. Los pocos ejemplos implementados en este sentido, con el Ecoturismo, tanto en Jarabacoa, Samaná, Monte Plata, Barahona y otros lugares, son ejemplos a imitar y multiplicar en el territorio nacional.
Ordenamiento
“El Ordenamiento Territorial es un factor clave. Entre las barreras se identificó la ausencia de registros catastrales claros que llevan a la ubicación de proyectos en zonas vulnerables, así como la necesidad de un plan de ordenamiento territorial y turístico, dentro del cual se destaque el manejo y adecuación de los ecosistemas costeros marinos impactados por el cambio climático. Se debe definir áreas con vocación turística, así como el tipo de inversión necesaria para promover el desarrollo turístico sostenible. Se debe asegurar el cumplimiento de la ley 64-00 sobre protección del borde costero que prohíbe el uso privado y las construcciones en los primeros 60 metros medidos desde la pleamar, y monitorear que se respete el libre acceso público a la playa. Asimismo, se debe adoptar una política de construcción hotelera lejos de las zonas de riesgo de inundación y revisar el ordenamiento territorial para proyectos existentes.
“Se debe promover en República Dominicana el compromiso y la responsabilidad empresarial. Se ha identificado como una barrera el afán de lucro desmedido de los empresarios del sector turístico, así como una cultura de explotación y mal manejo de los recursos naturales.
Investigación y
tecnología
“La investigación y la tecnología también jugarán un papel muy importante para lograr tener un turismo sostenible, que considere los impactos ambientales del sector y la afectación que sufrirá por el cambio climático. Se propone establecer políticas de investigación que sirvan de base para las medidas de adaptación al CC, y establecer sinergias entre los ministerios y el sector académico para fomentar la investigación en turismo y cambio climático. Entre las líneas de investigación y desarrollo de tecnología se mencionó: generación de escenarios de cambio climático, implementación de sistemas de alerta temprana, arquitectura y diseño bioclimática y sostenible en la infraestructura hotelera, tecnologías de adaptación como los rompeolas o diques para la protección de corales, implementación de modelos de regeneración de playas, entre otros. Es importante también incluir el enfoque ecosistémico e interdisciplinario dentro de los estudios y la formulación de medidas de adaptación.
Financiamiento
e incentivos
“Finalmente se identificó la necesidad de financiamiento e incentivos para la implementación de políticas y medidas. Al respecto se hicieron varias propuestas: de establecer un mecanismo para canalizar fondos de los inversionistas ubicados en los polos turísticos, con la finalidad de mejorar la calidad de las aguas en estas zonas; promover el trabajo conjunto de las poblaciones de la cuenca alta con las poblaciones de la cuenca baja en las zonas de influencia de las playas turísticas (se mencionó la existencia del proyecto de Ley General de Agua donde se establecen incentivos para programas de saneamiento, manejo de cuencas y reforestación); destinar una parte del fondo proveniente del impuesto de 5% a los vuelos charter, a la adaptación al cambio climático (como contrapartida para fondos internacionales); crear alianzas estratégicas Estado/Sector Privado/comunidades y ONGs para incentivar acciones para la protección del medio ambiente local en zonas turísticas y que generen fuentes de ingreso para las comunidades; crear un seguro nacional contra desastres; e incorporar el componente ambiental y específicamente de adaptación del sector al cambio climático a la Ley de incentivos al turismo ya existente ( Ley 158-01), aplicada por el CONFOTUR”.