Posible respuesta de Rusia desviaría las rutas de las aerolíneas europeas al Polo Norte
De acuerdo con Caribbean News Digital, la respuesta de Rusia a las sanciones impuestas por Occidente podría ser muy complicada, porque si finalmente Moscú encarece el precio de las tasas por utilizar el corredor aéreo transiberiano o prohíbe el acceso al mismo, las aerolíneas europeas tendrían que modificar sus rutas aéreas hacia Asia y esto las desviaría al Polo Norte.
Según comunicó al diario ruso Vedomosti, una fuente cercana a la iniciativa, la idea de restringir a las compañías europeas el tránsito a través del territorio ruso surgió poco después de que la Unión Europea impusiera las primeras sanciones contra Rusia.
Pero los recientes acontecimientos como la suspensión de los vuelos de la aerolínea rusa Dobrolet y las multas que impuso Ucrania a las compañías aéreas rusas por volar a Crimea, necesita una respuesta, destacó la fuente.
La ruta transiberiana es la más corta de las existentes entre Europa y Asia, ya que permite reducir el viaje en 4 000 kilómetros, lo que representa unas dos horas de diferencia, y ahorrar a las compañías 30 000 dólares. El cierre de esta ruta aumentaría la duración del viaje y el gasto de combustible en general a las aerolíneas europeas.
Para volar desde Madrid hasta Tokio con una aerolínea europea, por ejemplo, el avión estaría obligado a volar a través del mar Mediterráneo, cruzar Oriente Medio (Irak, Irán, Afganistán o Siria) y la India hasta llegar a Japón. Si el avión quisiera llegar al mismo destino, pero esta vez desde Ámsterdam, tendría que cruzar todo el Polo Norte y sobrevolar Alaska y parte del océano Pacífico hasta llegar a Japón.
Los expertos coinciden en destacar que las pérdidas para las aerolíneas europeas serían muy fuertes, ya que su ahorro económico es considerable cuando utiliza la ruta transiberiana.
Las compañías se verían igualmente obligadas a subir el precio de sus vuelos.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, pidió a los países occidentales que analizaran detenidamente las posibles afectaciones a sus empresas y consumidores si continuaran con las sanciones contra Rusia, pero reconoció: “No abogo por las prohibiciones, ni por crear verdaderos problemas para los pasajeros, ciudadanos de a pie que no tienen nada que ver con lo que hacen en Ucrania los que desencadenaron esta guerra”, afirmó Lavrov.
Los ministerios de Exteriores y de Transporte rusos, junto a la asociación de aerolíneas rusas, estudian cómo responder a las sanciones impuestas por la Unión Europea a la aerolínea rusa Dobrolet, que es filial de Aeroflot.