Muchas bocas y pocos panes

Por Manuel Quiterio Cedeño

La Secretaría de Turismo inicia el nuevo período con una extensa lista de pendientes y en un momento difícil en que existen señales preocupantes.
Para el secretario Francisco Javier García Fernández este es sector nuevo, pero llega armado de su experiencia gerencial en el Estado y de los galones ganados con el presidente Fernández por su éxito como director de la campaña por la reelección.
Tiene como ventaja que todos los estamentos de la actividad privada están deseosos de restablecer el ambiente de diálogo y colaboración acostumbrado en el sector, aún para manejar las diferencias, más ahora con nubarrones en el horizonte.
La otra gran ventaja en la actual coyuntura es que hereda un equipo en el que abundan funcionarios altos y medios con reconocida capacidad técnica y burocrática, que pueden rendir un excelente servicio y contribuir a que alcance el éxito que desea.
Si los mantiene, puede arrancar ¡Ya!

En cambio, desarticular el equipo le hará perder un tiempo precioso en un momento en que la tormenta parece arreciar, y como capitán de la nave necesita marinos diestros que le apoyen en las maniobras que debe hacer su barco para manejar el mal tiempo y evitar los arrecifes.
El turismo tiene su calendario, el tren marcha y si usted no sube a tiempo, tendrá que esperar un año a que llegue la próxima temporada.
Para García Fernández no será fácil preservar el equipo de que dispone actualmente.
No se necesita ser mago para estar al tanto de la fuerte presión que tiene en estos momentos de sus partidarios para colocar gente aquí y allá.
Las bocas son muchas y pocos los panes, y tendrá que poner en juego toda su habilidad política para emplear algunos y al mismo tiempo mantener a su servicio sus mejores técnicos y burócratas, la gran mayoría de ellos contratados en la gestión del PLD, aunque algunos tienen muchísimos años allí.
¿Por qué hablo de tiempos difíciles?
He analizado para mis lectores la situación de nuestros principales mercados.
Todos los días llegan malas noticias sobre los achaques de la economía en Estados Unidos, Alemania, España, Italia, Inglaterra y Francia, que son nuestros principales mercados, y esto se está reflejando en las cifras de llegadas de turistas.