Meliá reabre sus hoteles en Cuba
Meliá inició sus actividades en Cuba después de 100 días detenidas, con escrupulosos protocolos higiénico-sanitarios y la garantía de que la epidemia de Covid-19 en la isla está bajo control.
La cadena cuenta con 34 hoteles y 14,700 habitaciones en administración, el 30% de la planta hotelera cubana de cuatro y cinco estrellas.
Según reseña El País, en 2019 sus hoteles en la isla registraron casi 5 millones de estancias, una cifra que, calculan, podría tardar en recuperarse año y medio, en dependencia de cómo evolucione la situación en el mundo.
El grupo mallorquín considera que la isla puede salir reforzada de la crisis y consolidarse como el destino más seguro de la región.
“Cuba ha manejado la situación epidémica de forma modélica. Tiene muchos menos casos que el resto de la zona [hasta el domingo, 2,426 casos confirmados, 87 muertos y menos de 100 casos activos], y además cuenta con un sistema sanitario y una estrategia para la reactivación segura del sector que es un gran valor”, explica Francisco Camps, subdirector general de Meliá Hotels International en Cuba.
Desde el 1 de julio los turistas extranjeros pueden entrar a Cuba, pero sólo si su destino son los cayos del norte y el sur del país, una medida que pretende evitar que extranjeros y cubanos interactúen y puedan producirse rebrotes.
En esta primera etapa de la desescalada, los visitantes que lleguen a estos polos no pueden viajar a otras ciudades, solo disfrutar del sol y playa en los cayos durante su estancia, minimizando el riesgo de contagios.
Meliá ya tiene en Cayo Santa María, Cayo Coco y Cayo Largo varios hoteles listos para abrir en cuando lleguen los primeros vuelos con turistas extranjeros, algo que no será inmediato, pues depende de la situación en los países emisores, de los turoperadores y de otros factores.
La cadena ha abierto al turismo nacional el Sol Palmeras, el Meliá Internacional de Varadero y el Sol Río de Luna y Mares (en Holguín), y este fin de semana tenían 1,200 clientes.