Medio Ambiente inicia restauración de humedales en las lagunas Redonda y Limón, y en la ría Maimón
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales inició un programa de saneamiento de humedales de los refugios de vida silvestre Laguna Redonda y Laguna Limón, y en la Ría Maimón, en el litoral Punta Cana – Miches.
Busca fomentar, explicó, la recuperación de especies de plantas nativas y endémicas, eliminar desechos sólidos y la construcción de centros de protección y vigilancia. También, promover el desarrollo de actividades ecoturísticas sostenibles, educativas y culturales.
La actividad estuvo encabezada por el viceministro de Áreas Protegida y Biodiversidad, Federico Franco, la coordinadora del proyecto El Seibo Resiliente, Laura Guzmán, y autoridades de los municipios El Cedro y Miches.
“La República Dominicana reconoce que los ecosistemas de humedales son refugios para cuantiosas especies de plantas y animales silvestres y considerados reservorios de la diversidad biológica y, por esta razón, son indispensables para la sobrevivencia humana, dada la gran vulnerabilidad en que se encuentra debido a los efectos del calentamiento global y cuya prevención y mitigación depende del buen estado ecológico de los humedales”, manifestó Franco.
Para continuar con la conservación de dichos ecosistemas, el Viceministerio de Recursos Costeros y Marinos plantó ayer 700 árboles de mangles en los alrededores de la playa Sombrero, en Baní.
Esta jornada la encabezó el viceministro de Recursos Costeros y Marinos, José Ramón Reyes. “Estamos comprometidos con la preservación, restauración y la recuperación de estos espacios, por eso hoy en playa Sombrero plantamos 700 mangles de las especies rojo y blanco”, precisó Reyes.
Recientemente, las lagunas Redonda y Limón, recibieron el certificado como nuevo sitio Ramsar por ser consideradas cuna de diversidad biológica. Allí se están desarrollando programas de restauración con mangles y drago para garantizar la sustentabilidad de la biodiversidad y la mitigación del cambio climático, a través del proyecto El Seibo Resiliente que ejecuta el Ministerio de Medio Ambiente junto con la Sociedad Alemana de Cooperación Internacional, GIZ.