Llegan buenas noticias desde Sosúa
Por Quiterio Cedeño
En la lista de buenas noticias reciente para Sosúa incluyo dos. La primera, la decisión de la Oficina de Turismo para Puerto Plata, de cerrar, con apoyo de la Procuraduría General de la República, varios establecimientos dedicados a la prostitución por violar las regulaciones vigentes; y la segunda, el anuncio de la desarrabalización de la tradicional playa de la comunidad.
En estas y otras actividades se nota la nueva orientación del accionar del Ministerio de Turismo (MITUR), un cambio positivo traído con la designación de Lorenzo Sancasani como director provincial de turismo.
Las acciones para sacar la prostitución del centro histórico de la ciudad de Sosúa, requieren mucha voluntad política y apoyo del Ayuntamiento, la Policía Nacional, POLITUR y las organizaciones de la comunidad. Es un proceso complejo que tomará tiempo, pero se puede lograr. Es una operación similar a la poda de un árbol, al cual le cortan algunas ramas. La primera impresión puede ser desagradable, pero pasado el tiempo y recuperado el hermoso follaje, se justifica la eliminación de las ramas torcidas y marchitas.
La playa tradicional de Sosúa era la mejor de la zona y un importante atractivo turístico. Pocas ciudades costeras tienen el privilegio de una playa con estas condiciones. Sin embargo, en los años 90 los vendedores ambulantes y un horripilante mercado informal sobre la arena hizo trizas sus encantos y alejó el turismo.
Ahora MITUR y el Ayuntamiento, con la alcaldesa Ilana Newan a la cabeza, han tomado la correcta decisión de corregir la irresponsabilidad de las autoridades municipales y turísticas de la época, y aplicar un principio fundamental del turismo, según el cual el los vendedores no acosan ni ocupan los lugares propios para el disfrute de los turistas, porque son los turistas quienes buscan a los comerciantes cuando quieren comprar. Nadie paga un costoso viaje vacacional para ir a una playa convertida en un desagradable mercado.
Para devolver la playa a los bañistas, el proyecto en cuestión elimina las casetas y las ventas ambulantes, y se construirá sendas plazas en los dos accesos a la playa para ubicar allí los comercios actuales. Para ingresar o salir a la playa se pasará junto al área de tiendas.
En los últimos años el mar arrastró abundante arena y creó una nueva playa próxima al centro histórico de Sosúa, bautizada como Playa Alicia, a la que acuden cada vez más turistas porque es limpia, tranquila y sin vendedores. Si los comerciantes quieren que crezca su negocio deben apoyar que se devuelva la playa tradicional al turismo y aceptar la plaza que se les regalará. Las playas arrabalizadas alejan el turismo. Es incomprensible que gente del gobierno agite contra el proyecto de MITUR.