Jamaica reducirá restricciones sobre posesión y consumo de marihuana
El gabinete de la primera ministra de Jamaica, Portia Simpson Miller, ha aprobado la revisión de la Ley de Drogas Peligrosas (Dangerous Drugs Act) para descriminalizar la posesión y consumo, en determinadas cantidades, de marihuana para fines medicinales, religiosos y de consumo personal.
Los cambios definidos por el gobierno, que presentará próximamente una ley al respecto en el parlamento, facilitarán el uso de la hierba (conocida como ganja en Jamaica) con fines terapéuticos, en caso de ser prescrita por un facultativo, o en investigaciones científicas de instituciones que cuenten con aprobación oficial.
Además, permitirán el uso de la marihuana en actos religiosos, lo que en gran medida alude a los rastafaris.
Los nuevos desarrollos en la política de Jamaica hacia la marihuana fueron delineados por el Ministro de Justicia, Mark Golding, precisó que el gobierno presentará al parlamento próximamente una ley para limpiar los récords criminales de personas condenadas por posesión de pequeñas cantidades de la hierba.
Los cambios a la Dangerous Drugs Act harían que una persona sorprendida en posesión de 0.057 kg o menos de marihuana debiera pagar una multa en lugar de ser arrestada.
Aunque ilegal, la marihuana es ampliamente disponible en Jamaica. Según declaraba recientemente un analista a la prensa en Kingston, ha estado en la cultura jamaicana por décadas: muchos la usan con fines terapéuticos, es parte del sistema de creencias de los rastafaris e incluso ha llegado a conformar un nicho en la industria de turismo, aun cuando el cultivo y posesión de cannabis son un delito en la isla desde 1913.
La situación nacional e internacional es más favorable ahora a la legalización, que varios grupos locales impulsan desde inicios de los 2000, con los pasos dados por algunos estados norteamericanos para relajar, o considerar relajar, sus restricciones sobre la marihuana, mientras que Uruguay se ha convertido en el primer país del mundo en legalizarla.
Recientemente, diarios como The Guardian y agencias como AP hablaron de los llamados ganja tours (tours de marihuana) que se ofrecen a los visitantes en sitios turísticos como Nine Mile (pueblo natal de Bob Marley) o Negril.
Técnicamente ilegales, los viajes por plantaciones clandestinas atraen a muchos turistas, quienes tienen la posibilidad de conocer las variedades que se cultivan y la cultura local en torno a la hierba, además de probarla.
Incluso, los viajeros pueden hallar ofertas de ganja tours online. Uno de los operadores de estos tours contó a un periodista que en su caso hay un requerimiento inicial: el cliente debe fumar un cigarrillo con el guía, supuestamente para mostrar que no es agente de la ley.
Golding aclaró que los cambios propuestos a la Ley no tienen el propósito de promover o condonar el uso de marihuana para fines recreativos. “El objetivo es proveer un enfoque más racional al abordar la posesión de pequeñas cantidades de la hierba y el consumo”. Además, quitará presión al sistema judicial, con un importante número de casos de este tipo acumulados.
Subrayó, además, que las actuales regulaciones siguen vigentes hasta tanto el parlamento apruebe las enmiendas a la Ley propuestas por el gabinete.